Dos centenares de personas se concentraron ayer para pedir la expulsión de la carrera judicial del juez Rafael Tirado por no encarcelar al presunto asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés, en una concentración en la que se han coreado gritos de "asesino" y "corrupto".

La concentración se desarrolló durante una hora y media frente a los juzgados de Sevilla y estuvo encabezada por Juan José Cortés, padre de la niña asesinada, quien dijo a los periodistas que el juez Tirado "no se siente culpable ni responsable" y "tiene el mismo sentimiento de no culpa que los pederastas".

Los manifestantes corearon consignas como "Juez Tirado, asesino de Mari Luz" y "El juez Tirado es un corrupto", a la vez que abuchearon a los funcionarios que se asomaban a las ventanas de los juzgados.

A la concentración asistieron unas doscientas personas, entre ellas la esposa de "Padre Coraje", el hombre que se infiltró en los bajos fondos de Jerez de la Frontera para localizar al asesino de su hijo, y la madre de una joven de la barriada sevillana de Los Pajaritos que murió de un tiro en la frente efectuado por su compañero sentimental.