"El proceso ha entrado ahora en el ciclo normal de contratos militares", dijo a Efe, Charles Taylor, portavoz de esa agencia.

"No hay un período específico, pero habitualmente el trámite se completa dentro de los 120 días", afirmó.

"La notificación al Congreso tiene el propósito de informar a los legisladores y obtener la aprobación en el sentido de que el país que ha solicitado el armamento cumple con los requisitos para recibirlo", añadió.

"España es un país aliado y cumple", dijo Taylor.

El gobierno de España ha pedido la venta de 20 misiles de lanzamiento vertical desde naves para ataque en tierra, 5 sistemas de control del armamento, equipos y repuestos, instrucción de personal, pruebas del equipo de operaciones y comunicaciones, asistencia técnica y otros elementos logísticos, informó la agencia.

"Esta venta realzará la capacidad de la Marina de Guerra española para participar en combate como coaligado con la Marina de Guerra estadounidense", según el comunicado. "El armamento se emplazará en las fragatas Clase F-100 de la armada española y tendrán armamento convencional".

Según el Pentágono, España sigue invirtiendo en armamentos avanzados "para mantener su eficacia operativa dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)".

"El largo alcance y el alto grado de precisión de este armamento permitirá que España tome acción minimizando el daño colateral y que reduzca la exposición de las fuerzas españolas al fuego hostil", según el Pentágono.

Según Estados Unidos, "la venta de este equipo no alterará el equilibrio militar básico en la región".

"El contratista principal será Raytheon Company, de Tucson (Arizona), que es el que fabrica este tipo de armamento", dijo Taylor. "A su vez Raytheon asignará contratos a subcontratistas en un proceso en el cual el Departamento de Defensa ya no interviene".