El etarra José Ignacio de Juana Chaos pidió ayer el alta voluntaria en el hospital Doce de Octubre de Madrid, adonde fue trasladado el jueves para que le fueran practicadas unas pruebas médicas. El preso regresó por la tarde al centro penitenciario de Aranjuez.

El etarra ingresó en el centro sanitario después de referir "intensos dolores" en la zona anal, en la que sufrió dos intervenciones quirúrgicas a mediados de mayo, cuando aún se encontraba en el hospital Donostia de San Sebastián.

Tras la primera operación -por unas hemorroides-, De Juana tuvo complicaciones en la fase postoperatoria y sufrió varias hemorragias, por lo que tuvo que pasar de nuevo por el quirófano y recibió una transfusión.

El pasado día 6, la dirección general de Instituciones Penitenciarias acordó el ingreso del etarra en la prisión de Aranjuez al estimar que, tras su huelga de hambre, no existía riesgo para su vida y que se trataba del centro penitenciario más adecuado para seguir su programa médico de curación.

El juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, avaló la decisión adoptada por Prisiones en un auto en el que se permitía al etarra salidas al centro hospitalario para revisiones en medicina interna, traumatología, psiquiatría "y otras atenciones especializadas".

A De Juana le queda un año y medio de cárcel, de una condena de tres años por amenazas tras escribir una serie de artículos en el diario Gara. El etarra cumplió ya la pena por más de veinte asesinatos, cometidos cuando estaba en el "comando Madrid".