La Guardia Civil detuvo ayer, en una operación desarrollada en Guipúzcoa, Álava y Navarra, a ocho presuntos miembros de la banda terrorista ETA, cinco hombres y dos mujeres. Entre ellos hay un "liberado" (a sueldo) y los otros siete son supuestos miembros "legales" de ETA que integrarían la nueva estructura del "comando Donosti". Seis arrestos tuvieron lugar en Guipúzcoa y los otros dos, en Navarra y Álava. Los agentes localizaron en una bajera cercana a un piso registrado en Andoain 30 kilos de explosivos, lapas y detonadores. Asimismo, hallaron varios kilos de material para la fabricación de cloratita y otros elementos empleados en la confección de artefactos explosivos.

El presunto jefe del comando es precisamente el "liberado", identificado como José Angel Lerín Sánchez, detenido en la localidad guipuzcoana de Andoain cuando se aproximaba a la vivienda que había preparado la estructura de "legales" detenidos, sin darle tiempo a utilizar la pistola que portaba. Natural de Pamplona, Lerín había sido detenido en el pasado por actos de violencia callejera en 1996 y 2001 y se encontraba huido desde 2005.

Lerín Sánchez fue condenado en 1993 a penas que sumaban tres años de cárcel por agredir a un policía nacional en el transcurso de una manifestación celebrada el 4 de abril de 1992 en Pamplona. Según la sentencia dictada entonces, Lerín Sánchez reconoció al funcionario, perteneciente al grupo de Información, y comenzó a gritar "éste es policía, es madero", por lo que tanto él como otras personas se abalanzaron sobre el agente y le propinaron numerosos golpes y patadas en la cara y en el resto del cuerpo. Tras ser condenado, ingresó en prisión en el año 1994 y, una vez cumplida la pena, salió en libertad en febrero de 1996, informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.

Al parecer fue la llegada de Lerín a nuestro país la que desató la operación. La Guardia Civil decidió poner en marcha el operativo que preparaba desde hace meses en Guipúzcoa cuando detectó en las últimas horas que el "liberado" de ETA ya había llegado a Andoain procedente de Francia con órdenes directas del presunto jefe de los comandos etarras, Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki".

Lerín Sánchez contaba según los investigadores con una infraestructura creada por los siete legales durante la tregua, lo que hace temer que ETA haya hecho lo mismo en otros puntos del país tal y como hizo tras la tregua de 1998, cuando aprovechó para crear al menos cinco grupos estables que se cobraron muchas vidas tras el fin del alto el fuego.

También en Guipúzcoa, concretamente en San Sebastián, fue arrestado Juan Carlos Herrador Pousa, de 39 años. La detención se produjo en la herriko taberna del bario donostiarra de El Antiguo. Ocho agentes de la Benemérita, vestidos de paisano, entraron en el local de la izquierda abertzale para detener a Herrador.

La operación sigue abierta

Otras dos detenciones se produjeron en Guipúzcoa, una en Idiazabal -la de Iñigo Orue-, y otra en Zizurkil, concretamente la de Itziar Agirre. La identidad de otro detenido en Guipúzcoa es la de Arkaitz Agote. En Álava fue arrestado Endika Zurzunegi, en la localidad de Oion, y en Uharte Arakil (Navarra) fue detenida Lorea Irigoien.

En una fugaz comparecencia ante los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó el número de detenidos y que la operación sigue abierta. "Se trata de una operación contra la infraestructura de la banda terrorista ETA. Fruto de esta operación se han detenido a ocho personas y se están registrando varios domicilios fundamentalmente en Guipúzcoa, y también Álava y Navarra. La operación sigue abierta", se limitó a informar Pérez Rubalcaba.