El presidente de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional informó ayer al líder de Batasuna Arnaldo Otegi de que quedaba de forma inmediata en libertad al concluir juicio que se celebró a última hora de la tarde contra él y en el que la Fiscalía retiró la acusación que hasta el momento mantenía por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Tras escuchar el informe en el que el fiscal Fernando Burgos argumentaba la retirada de la acusación, el magistrado pidió a Otegi que se pusiera en pie y le dijo que este tribunal "no tenía ya nada contra él", por lo que era libre de abandonar la sala en ese momento.

El fiscal retiró anoche la acusación que había formulado en su escrito de calificación provisional de 15 meses de cárcel para Otegi por un delito de enaltecimiento del terrorismo que se le imputaba por el homenaje dispensado a la etarra Olaia Castresana, muerta al estallar el artefacto que manipulaba.

Otegi, quien sólo respondió al fiscal, ya que su abogada, Jone Goiricelaia, declinó interrogarle, negó con un rotundo "en absoluto" haber enaltecido a ETA y aseguró no recordar haber visto en esas exequias símbolos de la organización terrorista como una bandera con el anagrama de la banda encima del féretro de Castresana. En cualquier caso, añadió, en otros entierros "he portado féretros con la bandera socialista y de UGT y no por ello" tendría que comulgar con las ideas que propugnan.

Al negar el enaltecimiento del terrorismo, manifestó que "nuestro anhelo no es hacer ese tipo de exaltación sino proponer una solución política que desemboque en un escenario en el que los vascos puedan vivir en paz y en democracia".

Destacó que su "pensamiento" y el de la "izquierda abertzale" es plantear "con claridad" el derecho a la autodeterminación del pueblo vasco, un derecho que recordó está reconocido por la legislación internacional y que el Rey defendió para el pueblo saharaui en su reciente visita a Argelia.

Insistió en que los objetivos de la autodeterminación son compartidos "por la mayoría sindical y social" de Euskadi, al igual que la creación de un Estado independiente y citó a partidos como Aralar y EA como defensores de esas ideas.

Respecto a las palabras que pronunció en el entierro explicó que no tuvo intención en ningún momento de "alabar la militancia en una determinada dirección y de una determinada persona", aunque señaló que la muerte "es una tragedia en cualquier circunstancia y de cualquier persona".

Sobre la pertenencia de Castresana a ETA, Otegi dijo que pudo deducir esta militancia por el modo en que falleció, pero "no tenía la certeza absoluta" de que fuera miembro de la banda armada.

El juicio se celebró finalmente ayer, diez horas después de la hora fijada inicialmente y a pesar de los intentos de la Fiscalía y de su defensa de suspenderlo mientras se aclaraba la situación de otros dos acusados por estos hechos, Jon Salaberria -declarado rebelde- y Araitz Zubimendi, la única testigo que compareció en la vista.

Para la Fiscalía, el hecho de que el Tribunal Supremo ordenara la repetición de este juicio en la Audiencia Nacional al estimar el recurso de Otegi contra la sentencia que dictó el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por estos hechos, condenando al portavoz de Batasuna a quince meses de cárcel, y absolviendo a Salaberria y a Zubimendi, quien fue juzgada después que ellos en un procedimiento aparte, sólo debería afectar al recurrente.

A este respecto, la Sala ha entendido que la resolución del Supremo "no solamente anula la sentencia, sino que ordena celebrar nuevamente el juicio y obviamente, éste debe celebrarse respecto de los dos acusados todavía no juzgados, Otegi y Salaberria", aunque este último se encuentra huido desde 2005. Después de que declarara Otegi, prestó declaración como testigo la dirigente abertzale Araitz Zubimendi, que fue absuelta por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) del delito de enaltecimiento del que también estaba acusada.

Traslado en avión

Otegi, tras ser detenido a las 16.45 horas en su domicilio de Elgoibar (Guipuzcoa) después de informar de que había quedado atrapado por el temporal de nieve, fue trasladado a Madrid en un avión policial y llegó a la Audiencia Nacional a las 19.45 horas; media hora después comenzó la vista, que se prolongó una hora, tras la cual abandonó la sede por su propio pie acompañado por su abogada.

Otegi tiene aún pendientes otras cuatro causas, tres por delitos de enaltecimiento del terrorismo y la cuarta por un delito de pertenencia a organización terrorista en relación con la investigación de la sumisión de Batasuna a ETA, sumario por el que se encuentra en libertad bajo fianza de 50.000 euros y por el que permaneció más de diez días en prisión preventiva.