Europa Press/Efe /Madrid /Figueres

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la muerte del etarra José Ignacio de Juana Chaos habría "alimentado a determinados sectores jóvenes" del mundo abertzale y sus "instintos peores". En una entrevista a Onda Cero, aseguró que la situación del terrorista ha sido "absolutamente excepcional y singular". "Nada que ver tiene ni con el proceso de paz ni con lo que se está viviendo, porque es una acción claramente individual", señaló el presidente, que agregó que a cambio de la medida de atenuar la pena no espera "absolutamente nada".

Zapatero defendió que el estado de salud del preso "era grave". Argumentó que ha habido mucho "ruido y polémica" y se detuvo en explicar que hay dos elementos que hay que tener en cuenta a la hora de tomar una decisión. Así, enfatizó que guste "o no guste" ya que se comparte el "mismo sentimiento", en el Estado de derecho, la ley "obliga a los poderes públicos" a tener "en consideración la vida de las personas sometidas a un régimen de control" y a ponderar cuál es la medida penitenciaria que se le aplica. También señaló que se debe tener en cuenta la evolución de su vida y el "el interés general", porque "hablando de un preso terrorista es indudable que algún efecto puede tener en la lucha antiterrorista", remarcó.

El jefe del Ejecutivo afirmó que no se estaría en esta discusión si la pena que estuviera cumpliendo el etarra en este momento fuera por asesinato, y si no le quedara un año y medio por un delito de amenazas.

Bajo estas premisas, dejó claro que, "como toda decisión en materia política antiterrorista que afecta a terroristas tiene consecuencias y que la evaluación de las mismas corresponde al Gobierno por ser sus competencias constitucionales y sus obligaciones como presidente", porque dirige la "política interior y de seguridad de todos los españoles".

Admitió que al estar en huelga de hambre se ha sometido a una "presión", pero negó todo lo relativo a un chantaje. "No es adecuado decir que hemos cedido a un chantaje, ni excarcelado, ni puesto en libertad". Recordó que el etarra dijo que "o libre o muerto". "Ni está libre ni está muerto -apuntó Zapatero-. Está sometido a un régimen penitenciario".