Inpesca decidirá en un mes si aprueba el rescate de Atunlo

El plan de reestructuración de Atunes y Lomos (Atunlo) fue remitido a los acreedores el 26 de abril. En el mismo documento, desgranado por FARO, se fijó el 20 de mayo como fecha para su aprobación por parte del consejo de administración y la junta de accionistas. A día de hoy, son tres sus socios: la viguesa Comercial Pernas (Coper), la panameña Marpesca y la armadora vasca Compañía Internacional de Pesca y Derivados (Inpesca). Eso sí, esta última someterá el plan a criterio de sus propios accionistas –son más de una treintena– dos semanas más tarde. La empresa con sede en Mundaka ha convocado una junta ordinaria de socios para el día 5 de junio, como ha podido constatar este periódico. El futuro de Atunlo se dirimirá en su punto sexto de la orden del día. “Aprobación y/o en su caso, ratificación o no aprobación del nuevo plan de restructuración de Atunlo”, dice el texto.

Inpesca capitaliza el grueso de las facturas impagadas clasificadas como créditos subordinados comerciales, que suman más de 52 millones de euros (43,75% de toda la deuda afectada por el plan de reestructuración). A esta armadora se le pide lo siguiente: una quita del 50% en la deuda y cobrar a finales del año 2034. Con una salvedad relevante que consta en el plan de viabilidad: “la parte correspondiente a los créditos subordinados podrán ser objeto de renegociación mediante una novación o capitalización”, esto es, reajustando de nuevo el importe a pagar o convirtiendo la deuda en capital.

La hoja de ruta de Atunlo, que incluye también la venta de la factoría de O Grove, es un “último intento” de eludir la liquidación y apela a un “esfuerzo” de todos los actores concernidos (socios, bancos, proveedores o plantilla). Si prospera este plan de emergencia, el resultado será una Atunlo radicalmente distinta a la compañía que enfrentó el pasado octubre la solicitud de preconcurso. Proyecta una ampliación de capital en diferido por importe de 2,5 millones de euros, a razón de 500.000 euros al año hasta 2029, que a priori no contaría con la suscripción de Inpesca, por lo que la participación de ésta quedaría diluida.