El círculo verde de los “composites”

La viguesa Amura presenta los avances del proyecto MC4, integrado por 16 socios de nueve naciones que buscan soluciones para su reciclaje

Representantes de Amura y Aclunaga junto al resto de ponentes del evento.

Representantes de Amura y Aclunaga junto al resto de ponentes del evento. / Amura

Cada año se utilizan en el mundo 147.000 toneladas de fibra de carbono y 4,5 millones de toneladas de fibra de vidrio, y la previsión es que estas cantidades aumenten “considerablemente” en los próximos años. Son productos presentes en la inmensa mayoría de los barcos que componen la flota nacional e internacional, para los cuales la industria naval ha empleado en su construcción materiales compuestos (composites); resultantes de mezclar estas fibras con resinas. Sus porcentajes de desperdicio en el proceso de producción son importantes, algo a lo que se suma que ocho de cada diez kilos de fibra de carbono y fibra de vidrio provienen de terceros países, no pertenecientes a la Unión Europea. Para combatir esa “dependencia” y en aras de contribuir a la sostenibilidad de la construcción naval, la viguesa Amura participa en el proyecto MC4, una iniciativa desarrollada por un consorcio integrado por 16 socios procedentes de nueve países europeos que buscan soluciones para su reciclaje “desde una óptica económica y ambiental”.

Así lo explicó el CCO de la compañía olívica, Enrique J. Rodríguez, en el marco de la jornada “El futuro de los composites en el sector náutico”, organizada por la empresa y la Asociación Clúster del Naval Gallego (Aclunaga). “Nuestra participación en MC4 a través de la fabricación de un demostrador para el sector marítimo, concretamente la elaboración de una pieza fabricada con fibra de carbono reciclado, no solo nos permitirá dar circularidad a los residuos. También nos permitirá ofrecer alternativas más económicas a nuestros clientes”, manifestó al respecto, asegurando que gracias a este proyecto se podrá alcanzar una tasa de reciclaje del 60% dentro de las cadenas de suministro e impulsará el aprovechamiento de los materiales reciclados para diversas aplicaciones. Se trata de una iniciativa financiada por los Veintisiete con siete millones de euros, todo ello dentro del Programa Marco Horizonte Europa.