TELECOMUNICACIONES

Telefónica cierra el ERE con más peticiones que el máximo marcado: 3.640 trabajadores se apuntan a las bajas

La compañía pactó con los sindicatos un tope de 3.421 salidas de empleados en España. En total, de momento se han aceptado 3.393 solicitudes, pero la teleco volverá a estudiar algunas de las rechazadas para poder alcanzar el máximo previsto sin despidos forzosos

Exterior de la sede de Telefónica.

Exterior de la sede de Telefónica. / EUROPA PRESS - ARCHIVO

David Page

Telefónica cierra los expedientes de regulación de empleo (ERE) en España con más peticiones de salida que el máximo previsto. Un total de 3.640 trabajadores se han apuntado al plan de bajas, frente a las 3.421 salidas pactadas entre la compañía y los sindicatos, según informan fuentes sindicales. Las adscripciones desbordan el tope marcado y con ello la compañía no tendrá que ejecutar despidos forzosos en las tres grandes filiales españolas del grupo (Telefónica de España, Telefónica Móvil y Telefónica Soluciones).

El grupo ha aceptado de momento un total de 3.393 solicitudes para sumarse a los ERE y ha trasladado a los sindicatos que renuncia a realizar despidos forzosos a pesar de que faltarían 28 salidas para completar hasta el máximo de 3.421 previsto. La compañía hasta ahora ha rechazado de manera provisional 247 solicitudes por corresponder a departamentos en las que se ha cubierto el máximo de salidas previsto o por ser de empleados adscritos a áreas que el grupo considera críticas. Sin embargo, la dirección del grupo reevaluará algunas de esas solicitudes denegadas para alcanzar las 3.421 bajas previstas y que sean todas totalmente voluntarias.

Desde Telefónica se valora muy positivamente el resultado del proceso de adhesiones al ERE y se confirma en su intención de promover la paz social dentro del grupo mediante el diálogo con los sindicatos y promoviendo la voluntariedad en las salidas. Los trabajadores podían apuntarse a los ERE entre el 9 de enero y el 8 de febrero, y la empresa confirmará de manera definitiva la aceptación de las salidas voluntarias una semana después, el próximo 14 de febrero. Las salidas se ejecutarán de manera efectiva mayoritariamente el 29 de febrero, pero el ERE estará abierto durante un año más, hasta final de marzo de 2025.

Si no se hubiesen mediante adhesiones voluntarias el número de bajas establecido por la compañía, la compañía habría podido realizar despidos forzosos en las áreas del grupo con excedentes laborales. La dirección de la empresa también se había reservado la potestad de vetar algunas salidas en áreas que se consideran críticas para el grupo. En total, la compañía pretende aceptar en la próxima semana de manera formal 2.946 solicitudes de salida en Telefónica de España, 391 en Telefónica Móvil y 56 en Telefónica Soluciones.

Un coste de 1.300 millones

Telefónica pactó con los sindicatos de la compañía tres expedientes de regulación de empleo (ERE), uno en cada filial española, para un máximo de 3.421 trabajadores mayores de 55 años y con una antigüedad de 15 años en el grupo, tras sucesivas rebajas desde los 5.124 despidos planteados inicialmente. La compañía cifra en alrededor 1.300 millones de euros antes de impuestos el coste que deberá provisionar para financiar las indemnizaciones vinculadas a las bajas; esto es, en torno a 380.000 euros por cada trabajador que abandone la compañía.

La estimación de Telefónica es que el recorte de plantilla le generará unos ahorros anuales promedio de gastos directos de cerca de 285 millones de euros a partir de 2025, aunque la operadora anticipa que los ahorros y el impacto en generación de caja positivo ya se notarán desde 2024, ya que la salida de empleados adscritos al ERE se producirá desde el primer trimestre de este año.

Las condiciones pactadas por compañía y sindicatos para los ERE establecen que los nacidos en 1968 (que ahora tienen 55 años) recibirán un 68% del salario regulador hasta que cumplan 63 y un 38% hasta los 65. Los nacidos entre 1967 y 1965 percibirían un 62% del sueldo hasta los 63 y un 34% hasta los 65, con una prima adicional de 10.000 euros para los se acojan voluntariamente a las salidas. Y los nacidos en 1964 o en años anteriores mantienen un 52% del salario regulador y un 34% hasta la jubilación, pero con la prima de 10.000 euros.

Paz social en el centenario

La dirección de Telefónica se garantiza así la paz social en un momento clave para el grupo, tanto por la celebración de su centenario durante este año y en pleno terremoto accionarial por la irrupción en el capital de la operadora de Saudi Telecom, la operadora controlada por el Estado de Arabia Saudí, y el futuro regreso al accionariado de la teleco del Estado español a través de la SEPI.

Telefónica no utilizaba la fórmula de los ERE desde 2011. La compañía había ejecutado desde 2016 tres planes de bajas voluntarias con indemnizaciones y beneficios sociales. Desde entonces la operadora ha recortado unos 11.900 empleos en España a través de tres planes de suspensión individual de la relación laboral (PSI), con un coste para el grupo de unos 6.800 millones de euros por los pagos para facilitar las salidas (manteniendo a los trabajadores adscritos hasta un 68% del sueldo hasta los 65 años y el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social y del seguro médico hasta su jubilación).