Transición Ecológica avala la gigabatería hidroeléctrica que Iberdrola tramita en Galicia

La Subdirección General de Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica remitió a Iberdrola en junio de 2020 los puntos clave que debería tener en cuenta para la tramitación de la ampliación de su central hidroeléctrica Conso, en el concello ourensano de Vilariño de Conso, para convertirla en la mayor gigabatería de Galicia y una de las mayores centrales de bombeo de toda Europa con una potencia de 900 megavatios (MW). “Es actualmente el sistema más eficiente para almacenar energía a gran escala, al ser más rentable y aportar estabilidad, seguridad y sostenibilidad al sistema eléctrico”, recuerda la multinacional en el proyecto, que prevé usar dos embalses ya existentes para construir un sistema reversible que permite usar los excedentes de electricidad en el sistema en momentos de elevada producción y baja demanda y exprimir la generación cuando el consumo repunta. El grupo entregó el proyecto en la administración un año antes, junto a la solicitud de una nueva subestación eléctrica para conectarse a la red.

A la espera de que lleguen todas las autorizaciones, la revisión extraordinaria del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 que el Ministerio para la Transición Ecológica sacó ayer a exposición pública incorpora la ampliación de la subestación Viana (antes denominada Conso) en nueve posiciones para “atender el aumento de potencia instalada de esta central de bombeo”. Un gesto claro de respaldo por parte del Gobierno a la instalación. El coste ascenderá a 5,7 millones de euros y la fecha orientativa de puesta en funcionamiento es 2026.

No es la única hidroeléctrica reversible que se da por segura. La addenda a la planificación contempla una nueva subestación y la ampliación de otra con una inversión de 13 millones para la central de bombeo prevista en As Pontes. Otros 20,3 millones irán para reforzar la red y la alimentación de las nuevas industrias que se implantarán en la zona de Ferrolterra.

Estos tres grandes refuerzos, junto al despliegue del proyecto Nuevo Vigo para llevar la alta tensión a la factoría de Stellantis y las tres reactancias que se colocarán para aliviar la congesión por las renovables en la comunidad –y sin contar actuaciones menores de refuerzo de tendidos–, superan los 115 millones de euros de inversión, más de un tercio de los 321 millones a los que ascienden las modificaciones que aprobará el Gobierno sobre la anterior versión del plan de infraestructuras eléctricas.

A la Xunta le parece insuficiente la mejora. La conselleira de Economía e Industria “ya le trasladó esta mañana a la vicepresidenta Ribera que Galicia presentará alegaciones”, aseguraban ayer en el equipo de María Jesús Lorenzana, “porque tenemos serias dudas de que con el planteamiento actual se esté garantizando la capacidad de proyectos como el de Altri en Palas de Rei o en el entorno de A Coruña-Sabón”.

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