La patronal CEOE propone subir el salario mínimo de 1.080 a 1.112 euros en 2024

La patronal CEOE ha hecho pública este miércoles su propuesta para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a partir del 1 de enero del 2024. La organización empresarial plantea incrementar este suelo salarial de los actuales 1.080 euros brutos (en 14 pagas) a 1.112,4 euros brutos al mes (en 14 pagas). Lo que equivaldría a una revalorización del 3%, ligeramente menor a cómo están subiendo actualmente los precios (el IPC está en el 3,5%) y al mismo nivel pactado con los sindicatos para los convenios colectivos para el año que viene. Alrededor de tres millones de trabajadores perciben actualmente el salario mínimo interprofesional.

La entidad presidida por Antonio Garamendi se avanza así a la negociación que comenzará en las próximas semanas entre el Gobierno y los agentes sociales. Y lo hace evidenciando una actitud propositiva, después de que durante los últimos tres ejercicios se haya opuesto a los incrementos que ha acabado pactando el Ejecutivo con los sindicatos.

Antonio Garamendi mueve ficha y tiende la mano a Yolanda Díaz en el arranque de la legislatura. Una legislatura a priori complicada, ya que el Gobierno se ha comprometido a tocar materias especialmente sensibles para la patronal, como es rebajar la jornada laboral, aumentar la participación de los sindicatos en los órganos de dirección de las empresas o abrir la representación patronal a otras organizaciones más allá de la CEOE.

Los empresarios ofrecen al Gobierno una foto conjunta y lo hacen poniendo encima de la mesa un incremento del SMI del 3%, en la misma línea que pactaron de manera bilateral con CCOO y UGT que subieran los sueldos en los convenios colectivos. A ese 3% en 2024 le ofrecen también al Gobierno otro 3% en 2025, coincidiendo también con la línea pactada con los sindicatos para los convenios. Lo que dejaría un SMI en 2025 de 1.145,77 euros brutos (en 14 pagas).

Primeros los 'expertos'

La patronal desvela su propuesta, pero los sindicatos ya han dado voces sobre la suya de manera más informal. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha situado su escenario ideal en una subida más intensa, de los actuales 1.080 a 1.200 euros, lo que equivaldría a un 11%. CCOO, por su parte, no ha puesto todavía cifras sobre la mesa, si bien su líder, Unai Sordo, ha manifestado que no debiere perder poder adquisitivo. Lo que pasaría por una revalorización mínima de entorno un 4%, es decir, hasta los 1.123,2 euros, unos 11 euros más que lo que propone la patronal.

Si bien antes de que formalmente los agentes sociales digan la suya ante el Gobierno, deberán pronunciarse el comité de expertos designado por los ministerios de Trabajo, Seguridad Social y Economía. Estos realizarán un estudio sobre los potenciales beneficios y riesgos de subir el salario mínimo, ya que un aumento muy nutrido pudiere hacer improductivos determinados puestos de trabajo y llevar a las empresas a suprimirlos. Es decir, en vez de mejorarle la vida a parte de la población, se la empeoraría. Y si la subida no es suficientemente nutrida, su impacto sobre la pobreza laboral será reducido o nulo.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ya avanzó este pasado martes durante su asunción de la cartera de Trabajo que convocaría "de manera inmediata" dicho comité de expertos para que se pusieran ya a analizar la horquilla ideal de subida. Con la previsión de, posteriormente, negociar con los agentes sociales e internamente en el Gobierno, ya que no siempre ha sido fácil poner de acuerdo a todo el Consejo de Ministros sobre la cifra concreta.

Para evitar dolores de cabeza a nivel burocrático a las empresas afectadas, la revalorización del salario mínimo debiere estar publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a finales del mes de diciembre, para así entrar en vigor desde el 1 de enero del 2024 y poderse abonar ya en la primera nómina del año.