Luis Gallego, consejero delegado de IAG: "Volar va a ser más caro porque descarbonizar la aviación cuesta dinero"

Cuando la Cámara de Comercio España-Estados Unidos decidió elegir a Luis Gallego como empresario del año, un galardón que se entrega este lunes por la noche en Nueva York, destacó al consejero delegado de IAG no solo por consolidar en el panorama global del sector de la aviación al holding que incluye Iberia y Vueling, sino también por sus “esfuerzos en el área de la sostenibilidad”. Es un empeño con el que Gallego muestra convicción, aunque sabe también el impacto que tiene y va a tener en los usuarios. "Volar va a ser más caro, porque descarbonizar la aviación cuesta dinero", ha asegurado en un encuentro con la prensa española horas antes de la gala.

Gallego acompaña su dosis de realismo con una defensa de su plan de transformación y las medidas de eficiencia que está adoptando IAG "para que ese impacto en los costes sea menor y no haya que trasladarlo a las tarifas". Y destaca, por ejemplo, que el suyo fue el primer grupo de aerolíneas europeo comprometido con usar para 2030 un 10% de combustible de aviación sostenible (SAF por sus siglas en inglés), el primero a nivel mundial que se marca como meta cero emisiones netas en 2050 y uno de los tres que han obtenido la mejor calificación del Carbon Disclosure Project.

La apuesta por el SAF

Ante la conversación creciente sobre el potencial del avión de hidrógeno para vuelos de corto y medio radio, que podría llegar para 2035, el empresario advierte que "reemplazar toda la flota podría llevar 30 años". Y aunque asegura que para esos vuelos de distancia corta y media "puede haber otras soluciones", como aviones de pila de hidrógeno para aviación regional, en los que ya están invirtiendo, o tecnologías de captura de carbono, "para los de largo, responsables del 80% de las emisiones de Co2, no hay más soluciones que el SAF".

Gallego recuerda que este combustible cuesta entre cuatro y cinco veces más que el queroseno por su escasez en el mercado y aplaude la política de incentivos para su producción que se realiza en EEUU, de donde el año que viene importará IAG importará este combustible.

Gallego también ha mostrado esperanza de que en Europa pueda avanzar la propuesta de establecer el “cielo único europeo”, una transformación que permitiría volar en una línea más recta frente a los zig zags a los actualmente obligan los controles de tráfico aéreo nacionales. Según estudios que maneja IAG, eso podría suponer una reducción en el uso de combustible y por tanto de emisiones de alrededor del 10%.

"Soluciones no restricciones"

Esa triple vía marcada por IAG para la sostenibilidad también la ha apoyado Fernando Candela, presidente y consejero delegado de Iberia, que la ha defendido frente a la propuesta del PSOE y Sumar de "impulsar" la reducción de vuelos cortos.

"Las medidas efectivas que se pueden tomar para la descarbonización pasan por el uso combustibles sostenibles, algo que está encima de la mesa y se puede utilizar en el corto plazo; por el cielo único europeo y por una intermodalidad real y efectiva", ha dicho Candela, que ha defendido "dar soluciones técnicas a problemas concretos y aportar soluciones, no restricciones".

Candela no ha querido detallar qué rutas se podrían ver afectadas pero ha recordado que tienen cinco con Madrid en el entorno de las dos horas y media: Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Sevilla, y ha destacado que "aportan principalmente pasajeros de conexión", que llega para viajar a largo radio. "Lo que sucedería al final es que estos pasajeros para venir a Nueva York en vez de por Madrid vendrían por París, con lo cual no estaríamos consiguiendo objetivos y las emisiones serían mayores en nuestro territorio", ha dicho.