La cancelación de hipotecas crece casi un 20% en Galicia para evitar el alza de tipos

En el primer trimestre se acabaron de pagar más de 4.200 préstamos, la mayor cifra en diez años | Los créditos terminados superan a los nuevos desde el pasado noviembre

Una pareja viendo un anuncio de una hipoteca en la cristalera de un banco en Vigo

Una pareja viendo un anuncio de una hipoteca en la cristalera de un banco en Vigo / PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Julio Pérez

Julio Pérez

El Banco Central Europeo (BCE) celebra el próximo jueves su reunión mensual de política monetaria. Si no hay sorpresas, los tipos de interés subirán otro cuarto de punto, el mismo incremento esperado para la cumbre de julio. Llegarán al 4,25%, algo que no sucedía desde hace 23 años. “El último mes ya fueron 25 puntos básicos y yo creo que esta es la nueva norma a futuro, sin duda”, avanzaba hace unos días su vicepresidente, Luis de Guindos, en una entrevista a RNE. Tanto él como la presidenta del organismo han dejado entrever en sus últimas declaraciones públicas que la escalada de los precios del dinero para atajar el problema de la inflación está cada vez más cerca. “Piensen en un avión que sube a la altitud de crucero. Al principio, el avión necesita ascender abruptamente y acelerar rápido. Pero a medida que se acerca a su altitud objetivo, puede reducir la aceleración y conservar su velocidad actual. El avión necesita subir lo suficientemente alto para llegar a su destino, pero no tanto como para excederlo”, apuntaba Christine Lagarde en una reciente comparecencia también.

En la búsqueda de ese equilibrio está también el euríbor, el tipo de interés al que se prestan el dinero entre sí los principales bancos de la eurozona y el indicador de referencia para las hipotecas variables. Aunque más contenido que meses atrás, sigue avanzando, a punto de alcanzar el 4%. Su meteórico ascenso en los últimos dieciséis meses –en marzo de 2022 todavía aguantaba en valores negativos– se ha convertido en el principal quebradero de cabeza del negocio inmobiliario.

Galicia acumula cuatro meses de caídas en la formalización de hipotecas. El tipo medio de las formalizadas durante el primer trimestre supera el 3% por primera vez desde 2015 y la cuota mensual alcanzó los 560 euros, la más elevada en diez años. Los que ya están endeudados, quieren evitar el notable encarecimiento del recibo –el alza en las revisiones del pasado mayo ronda los 250 euros– y disponen de ahorros, empiezan a decantarse por la amortización anticipada de los préstamos.

Las novaciones aumentan, pero aún siguen en niveles bajos respecto a 2020

En marzo se cancelaron 1.635 hipotecas en Galicia tras saldar todo el importe solicitado a las entidades financieras, la mayor cifra desde el arranque de 2013, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En todo el primer trimestre fueron 4.255, máximo también en una década, tras un incremento de casi el 20% en comparación con el periodo comprendido entre octubre y diciembre.

El mercado hipotecario en la comunidad encadena cinco meses consecutivos con más cancelaciones que nuevos créditos para la adquisición de un piso o una vivienda. Se firmaron 5.758 y acabaron de pagarse mil más, 6.760 en total. Las hipotecas con cambios registrales –básicamente novaciones para cambiar el tipo de interés u otras condiciones– se mantiene por debajo de los niveles alcanzados con el leve repunte después del estallido de la crisis del coronavirus, aunque también crecen. Hubo 884 entre enero y marzo en Galicia, un 43% más que en el último trimestre de 2022 y un 6% más que hace un año.

Todo apunta a que la tendencia en las novaciones y amortizaciones canceladas va a seguir así lo que queda del año, a la espera de cómo se comporte finalmente el euríbor. Según los datos publicados por el Banco de España la pasada semana, en abril se renegociaron hipotecas por valor de 2.503 millones de euros en todo el país. Una cifra sin precedentes. De hecho, el importe de ese mes supera de largo al acumulado de todo el pasado año: 1.910 millones. En cuanto a las amortizaciones anticipadas, el saldo en 2022 superó los 65.600 millones de euros, frente a los 65.220 millones concedidos en nuevas operaciones.

Suscríbete para seguir leyendo