La plantilla de Alcoa avala el retraso de la reapertura a cambio de blidar los empleos

La compañía destaca “su firme compromiso” por la planta de San Cibrao

R. V.

Los trabajadores de la planta de Alcoa en San Cibrao aprobaron ayer, con un 73% de votos, la modificación del acuerdo al que llegó el comité de empresa con la dirección de la multinacional en diciembre de 2021 para apagar las cubas de la fábrica de aluminio primario, a cambio de inversiones para la modernización de la planta por un importe superior a los cien millones de dólares. La modificación del acuerdo implica, entre otras cuestiones, retrasar el rearranque completo de la fábrica de aluminio primario, previsto inicialmente para enero de 2024, hasta octubre de 2025, a cambio de una serie de mejoras laborales y una inversión global en la fábrica que supera los 190 millones de euros.

En el referéndum convocado por el comité de empresa para ratificar o rechazar la modificación del acuerdo ejercieron su derecho a voto 831 trabajadores, sobre un censo de 1.060 empleados. Votaron a favor 610 trabajadores, el 73,4% del total, mientras que otros 280 (25,03%), rechazaron la modificación del acuerdo. Hubo 7 votos en banco y 6 nulos. CC OO y la UGT se posicionaron a favor de la modificación del acuerdo, mientras que la CIG defendió una postura contraria.

Alcoa asegura que “la propuesta amplía el periodo de protección laboral de los trabajadores de la planta de aluminio, garantiza un periodo en el que la electrólisis deberá estar operativa y prevé una inversión adicional de 88 millones de dólares en la planta”. Se mantiene el inicio del rearranque de la producción de aluminio primario el 1 de enero de 2024, si bien se modifica el programa de rearranque respecto al acuerdo original. Alcoa, según la propuesta, tendría al menos 32 cubas operando el 1 de abril de 2024 y habría rearrancado el 100% de las cubas el 1 de octubre de 2025.

En paralelo, se compromete a invertir 88 millones de dólares a mayores de los 103 millones contemplados en el acuerdo original para inversiones de capital y costes de rearranque. La mayor parte del compromiso adicional se destinaría al horno de cocción de ánodos y a las barras de compensación magnética. Con esta propuesta, como precisa la empresa, Alcoa también ampliaría su compromiso de no iniciar EREs ni ERTEs en Aluminio Español hasta el 31 de diciembre de 2026, así como otros beneficios laborales. A cambio, los representantes de los trabajadores se comprometerían a mantener la paz social al menos hasta el 31 de diciembre de 2026.

“Desde Alcoa mantenemos nuestro firme compromiso de trabajar para el futuro de San Cibrao, de la mano de los trabajadores, para conseguir que esta planta sea viable a largo plazo”,aseguró en un comunicado Álvaro Dorado, vicepresidente de Energía a nivel Global del grupo.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo también su “satisfacción” por el resultado del referendo y reiteró su “compromiso de hacer lo que esté en su mano para garantizar la viabilidad y las capacidades productivas”. Fuentes del equipo liderado por Reyes Maroto trasladaron a Europa Press que mantendrá también la comisión de seguimiento sobre la planta de A Mariña en la que participan representantes de administraciones, empresa y trabajadores. “Desde el inicio de esta crisis en Alcoa, el Ministerio de Industria ha trabajado activamente para impulsar una solución que mantenga las capacidades productivas en la comarca de A Mariña, intermediando con la Xunta, con la empresa, con los trabajadores y con otros ministerios implicados en la tramitación de permisos para nuevos parques eólicos que suministrarán energía a Alcoa, lo que ha supuesto la reciente aprobación de las declaraciones de impacto ambiental (DIA)”, destacan.