Entrevista | Francisco Puga Presidente de Delta Vigo

“La diversificación nos ha permitido alcanzar una buena marca de empresa”

“Nunca hemos contemplado la venta” | “La facturación en 2022 fue de 44,6 millones”

El presidente de Delta Vigo, Francisco Puga.

El presidente de Delta Vigo, Francisco Puga. / Alba Villar

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El día a día en Delta Vigo engloba hasta una docena de actividades industriales que van desde la ingeniería de procesos al montaje y puesta a punto de aeroestructuras para el cliente. La compañía arrancó en 1947 con su planta de Peinador (Vigo) dedicada al mecanizado de piezas de utillaje y calderería. Pasaron 75 años y hoy es uno de los grupos de referencia en la industria gallega por su ejemplo de diversificación y e innovación para los productos que vende a la automoción, el sector de la defensa y la aeronáutica. Su presidente, Francisco Puga, sopla las velas deseando “mantener el modelo, la marca, el prestigio y los indicadores de calidad” y con el ojo puesto ya en los próximos 25 años.

–Llegar a 75 años no es algo tan habitual en el mundo empresarial, ¿se esperaba llegar a vivir este momento?

–Cuando alguien acepta el cargo del relevo de una generación a otra, ha de pensárselo muy bien. Una vez aceptado, no sabes lo que puede pasar, lo importante es no tener duda de la responsabilidad que conlleva y del compromiso que has adquirido con el proyecto familiar. A partir de aquí, este largo camino, únicamente se puede recorrer con un equipo de profesionales integrados en la organización y que, además, entiendan y compartan nuestro proyecto.

–¿Mantiene los mismos valores o cultura empresarial que cuando empezaron o ha habido una evolución?

–Mi opinión es que, para llegar a una buena marca de empresa, previamente, has de definir con claridad el modelo. En nuestro caso, quedó escrito hace más de 40 años y lo único que ha cambiado es la parte estructural, el crecimiento, por exigencias del mercado global que vivimos desde hace ya bastantes años. Los demás valores, una vez presentados y, en su momento, aceptados por el personal, se mantienen en toda la organización y, bajo mi punto de vista, son la clave de estos 75 años de actividad industrial ininterrumpida.

–En todo este tiempo se ha mantenido como una empresa 100% gallega, ¿han recibido interés de compra por parte de otras empresas o fondos?

–Es algo habitual que aquellas empresas que son capaces de aportar valor al mercado y a sus clientes, despierten el interés de fondos de inversión o de empresas de amplio accionariado. Este interés, lo venimos percibiendo desde hace mucho tiempo, pero, hasta la fecha, Delta Vigo, nunca ha contemplado este escenario.

–El I+D también ha sido una seña de identidad de la firma. ¿Cuánto destinan cada año?

–El porcentaje de horas dedicado a I+D se mueve en una horquilla entre 9-13%, respecto al total de horas productivas de la empresa, en la media de los últimos diez años. En 2023 hemos asignado 4,1 millones de euros para este apartado.

Francisco Puga en las instalaciones del Polígono de Valladares.

Francisco Puga en las instalaciones del Polígono de Valladares. / Alba Villar

–Crecieron de la mano de la automoción o el naval, ¿cómo fue dar el salto a un sector como la aeronáutica?

–El automóvil es un sector de actividad exigente, riguroso y muy tecnológico. Airbus fue el primer constructor que, hace casi 25 años, se puso en contacto con nosotros y nos invitó a participar en el desarrollo de procesos para el que sería el avión comercial más grande de la historia, el A380. La realidad, sin lugar a dudas, es que el sector del automóvil, para el que llevábamos trabajando 20 años –principalmente para Stellantis Vigo– tiene mucho que ver en el desarrollo de Delta y en nuestra diversificación sectorial. Llevar más de 40 años de actividad industrial, aunque fuera en sectores tan diferentes al aeronáutico, como son naval o automóvil, nos ha facilitado dar el salto. Además, nos ha permitido alcanzar una buena marca de empresa en el desarrollo de procesos productivos e integrarnos plenamente, en poco tiempo, con los constructores aeronáuticos de referencia a nivel global.

–Aunque la aeronáutica representa buena parte de su negocio, la automoción sigue siendo un eje fuerte.

–Exceptuando 2020-2021, por la repercusión negativa que la pandemia tuvo en el sector aeronáutico, éste sigue siendo el 70-75% de nuestro volumen de negocio desde el año 2000.

–En cualquier caso, participan en el Perte VEC. ¿Cómo valora la ejecución hasta el momento? No sé si ya se puede comentar en qué están trabajando

–El proyecto se centra en una investigación que impulse la transformación digital de las instalaciones de alimentación de componentes elementales, al flujo de producción del vehículo eléctrico y conectado. Aspecto clave y muy demandado por todos nuestros clientes en estos últimos años.

–De igual forma, en una intervención reciente mencionaron la vuelta al sector de los trenes, ¿en qué están trabajando?

–Siguiendo el criterio que hemos aplicado al sector aeronáutico, en proyectos que entendemos pueden aportar valor a sus procesos productivos.

–En este tiempo han ido creciendo en tamaño. La última “incorporación” al grupo fue la planta de Nigrán, Delta Vigo Aeroestructuras, ¿cuál será la próxima inversión?

–Entre 2016 y 2023 hemos realizado fuertes inversiones que, una vez finalizadas, necesitamos todo el año en curso para ejecutar el plan industrial y la puesta en marcha de todos los procesos.

–En los terrenos adyacentes en Porto do Molle todavía no se ha ejecutado ninguna obra, ¿se prevé pronto? ¿El qué?

–El covid ha retrasado considerablemente las fechas objetivo que teníamos para nuestro plan estratégico. Esperamos una ampliación en Porto do Molle a lo largo del próximo año, porque, previamente, como decía en la respuesta anterior, debemos rematar el plan industrial de la última inversión que vence en julio de este año.

–¿Hasta qué año tienen carga de trabajo asegurada?

–Los contratos de sistemas industriales nos permiten asegurar carga para 3 años. Los de fabricación de componentes, normalmente son de larga duración.

–¿Qué facturación alcanzaron el pasado año y qué nivel de empleo mantiene el grupo?

–2022 se ha cerrado con una facturación de 44,6 millones de euros y 214 personas en plantilla.

Francisco Puga, presidente de Delta Vigo.

Francisco Puga, presidente de Delta Vigo. / Alba Villar

–¿Qué previsión hay para este año?

–Dependerá, en parte, de cómo se vayan desarrollando los proyectos, en cualquier caso, superaremos los indicadores de 2022.

–¿En qué punto se encuentra del plan estratégico?

–Oficialmente hemos presentado dos planes estratégicos. El primero de ellos, en el periodo 2016-2020, con una inversión inicial prevista de 26,5 millones de euros y el compromiso de 52 nuevos contratos, se ha cerrado, según el planning previsto, en 34 millones y 71 nuevos empleos, superando el 50% de titulados superiores. El segundo, igualmente presentado de forma oficial, con horizonte en julio 2023: 18 millones de euros y 20 nuevos contratos; actualmente, hemos superado el 90% de la inversión comprometida y necesitamos incorporar seis ingenieros en el departamento de diseño, procesos industriales y automatismos.

–¿Algún deseo de cara a los próximos 75 años?

–Mantener el modelo, la marca, el prestigio y los indicadores de calidad que nos han permitido llegar hasta aquí. Internamente trabajamos en el horizonte 2047, los próximos 25 años, porque hablar de 75 años, aunque estemos familiarizados con la aeronáutica, da vértigo, incluso con los pies en el suelo.

Suscríbete para seguir leyendo