Un “apagón” de tensión cada nueve días: el balance de 2022 de Stellantis Vigo

Fueron 37 los cortes de tensión, casi todos por un periodo inferior a 100 milisegundos | El impacto de los rayos será ínfimo con la subestación

Ensamblaje de vehículos en Stellantis Vigo.

Ensamblaje de vehículos en Stellantis Vigo. / Marta G. Brea

Lara Graña

Lara Graña

La ley que regula las “actividades de transporte, distribución, comercialización y suministro” de energía eléctrica en España, y que todavía está vigente, es del año 2000. En dicha norma tan solo se fija la posibilidad de que los consumidores de energía puedan sufrir un número máximo de cortes de suministro superiores a tres minutos, que para el caso de Stellantis –por su ubicación, urbana, y la potencia de 132 kv– no podrían superar los ocho al año.

El problema es que la factoría sufre huecos de tensión y microcortes de milisegundos, que no aparecen definidos en el decreto. Durante el pasado ejercicio, según los datos facilitados desde la factoría que dirige Ignacio Bueno, se registraron 37 huecos de tensión, y la mayor parte fueron inferiores a los 100 milisegundos. Corresponde a un apagón cada nueve días. Cada incidencia de este tipo no solo causa la pérdida de producción de vehículos, sino que inutiliza dispositivos autómatas y causa graves averías en los sistemas de software y hardware.

“La probabilidad de que un rayo que cae en las proximidades de una línea de alta tensión se produzca cerca de una línea de 220kV es del 20%, frente al 46.9% de que caiga en una de 132kV”, explica a FARO Eloy Díaz Dorado, del Grupo de Electrotecnia y Redes Eléctricas del departamento de Ingeniería Eléctrica de la UVigo. “En resumen, la probabilidad de que Stellantis sufra huecos debido a rayos caídos en la red eléctrica es muy inferior estando conectada a 220kV que a 132kV por la reducción en el número de huecos sufridos al año y por el menor valor de la caída de tensión que se produce en ellos”, culmina el especialista.

  • La normativa

    La ley de suministro eléctrico del año 2000 fija que los consumidores de energía solo pueden sufrir un número máximo de cortes de suministro. El problema es que la factoría sufre huecos de tensión y microcortes de milisegundos, que no aparecen definidos en el decreto.

  • El impacto

    Durante el año 2022 la planta de Balaídos registró 37 caídas de tensión, la mayor parte de las cuales (35) fueron inferiores a 100 milisegundos. Es una cifra que está por encima de las incidencias registradas en 2021 (32) y de 2020 (21).