Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El paro del transporte y la falta de materiales merman un 10% la producción industrial en Galicia

La comunidad sufre la peor caída en marzo, mientras crece el 1% en el conjunto del país | La automoción se desploma un 46,5%

Un soldador en plena faena en una instalación industrial. // Daniel Tortajada Daniel Tortajada

El paro del transporte no encendió todas las alarmas entre el resto de sectores hasta muchos días después de conocerse la convocatoria. Detrás había una plataforma de camioneros al margen de las grandes patronales oficiales y pocos creyeron en el éxito de la movilización. El bloqueo de las conexiones de Galicia con el resto del país, los puertos y los parques empresariales de referencia durante la madrugada del 13 al 14 de marzo anticiparon todo lo que vino después. Dos semanas enteras con la cadena logística asfixiada y graves problemas de suministro, particularmente en comunidades como Galicia donde la iniciativa contó con el respaldo expreso de algunas organizaciones oficiales. Era lo peor que le podía pasar a la industria de la comunidad, que sufre los cuellos de botella y los elevados precios de las materias primas desde que la brusca recuperación de la demanda mundial tras las primeras olas de la pandemia.

ipi Hugo Barreiro

El agravamiento del desabastecimiento por el plante de los transportistas ante el encarecimiento de los combustibles se llevó por delante un 10% de la producción industrial de la comunidad en marzo. Su evolución contrasta con el incremento del 1,1% registrado en la actividad en el conjunto del Estado, según los balances publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y el organismo nacional, el INE. De las cuatro autonomías con el índice en negativo, Galicia lideró las caídas, por delante de Castilla y León (7,3%), Cantabria (5,6%) y Comunidad Valenciana (3,8%). Baleares se anotó el mayor ascenso (15,9%), junto con Extremadura (9,1%), Navarra (8,1%), Canarias (6,75) y Madrid (6,6%).

Síntomas de debilidad

La industria de Galicia muestra síntomas de debilidad desde el pasado otoño. Es cierto que ya antes de la pandemia no pasaba por su mejor momento –cerró 2019 con un retroceso cercano al 4%–, pero su redención fue rápida e intensa después de la parálisis de marzo y abril de 2020, cuando estalló la crisis sanitaria del COVID-19. La producción disminuyó un 8,5% ese ejercicio y rebotó un 8,3% en 2021, gracias, sobre todo, a las cifras récord de la automoción. Fue también la rama manufacturera que primero notó la falta de componentes, los chips en su caso. Y, de hecho, la industria del motor protagonizó la mayor caída de la producción en marzo de este año: 46,5%.

En las bajadas más intensas están también los fabricantes de materiales y equipamiento eléctrico (39% de descenso), la metalurgia (28,65) y la industria del caucho y el plástico (37,3%). La producción energética se dejó un 27%. Sin contar su aportación, la actividad de manufacturas cae un 6%.

En recuperación

Los mejores resultados vienen de la fabricación de bebidas, que se disparó por encima del 40%. La industria de la madera aumentó casi un 36% –y acumula en el trimestre un alza del 56%– y un 31% la confección de ropa. Llama la atención lo ocurrido en la industria alimentaria, de la que más padeció los problemas del paro de transportes por falta de cereal en las plantas de piensos, los obstáculos para la recogida de la leche o la escasez de plástico y cartón. Siguió creciendo un 1%.

Compartir el artículo

stats