La planta avanzada de conversión de litio de Galp y Northvolt ya tiene ubicación. La petrolera portuguesa y el proveedor sueco de celdas y sistemas de baterías sostenibles desvelaron ayer que su proyecto, con una inversión cercana los 700 millones de euros y 200 empleos directos, se localizará en Setúbal, a unos 50 kilómetros al sur de Lisboa. La factoría aspira a ser “un trampolín” para el desarrollo de una cadena de valor integrada de baterías de litio en Europa, aprovechando la más que posible extracción de recurso en varias zonas del país.

Será, además, una de las de mayor dimensión y sostenibles de Europa. Inicialmente, su capacidad anual estará entre 28.000 y 35.000 toneladas de hidróxido de litio, “un material crítico requerido para la industria de fabricación de baterías de iones de litio”. Los impulsores de la planta prevén que esa capacidad crezca “significativamente para 2030”. En todo caso, será “suficiente” para llegar a 50 gigavatios/hora de producción de baterías anuales, “suficiente para más de 700.000 vehículos eléctricos. Uno de los principales retos de la puesta en marcha es la integración de energía verde en los proceso de conversión del litio, algo en lo que la joint venture trabaja en estos momentos para “minimizar así la dependencia” del gas natural usado de manera convencional.

“Este es el tipo de proyecto que Portugal y Europa deberían desarrollar para el crecimiento económico y para construir un futuro energético sostenible”, valora Andy Brown, el CEO de Galp, en la comunicación remitida por las compañías. Matizan que la decisión final de inversión todavía no se ha tomado, aunque estiman el inicio de las operaciones a finales de 2025 y saltar a la comercialización en 2026.