Al mercado de trabajo le queda el resto del mes para adaptarse a la modalidad de contratación pactada por Gobierno, patronales y sindicatos en la reforma laboral. El puesto fijo predominará a partir del 1 de abril, cuando desaparece definitivamente el formato de obra y servicio y se restringe la casuística y la duración de los eventuales por circunstancias de la producción. Todavía es posible echar mano de estas dos opciones siguiendo la normativa anterior, pero todos los contratos temporales firmados desde el 1 de enero al 31 de marzo no podrán extenderse más de seis meses. Los acumulados hasta la entrada en vigor de la nueva legislación el 31 de diciembre sí pueden prorrogarse durante el tiempo previsto inicialmente, siempre que las razones de actividad y organización sigan ahí. A pesar del periodo de gracia, ya en enero se notó un antes y un después en el empleo por la reforma laboral. Los contratos fijos aumentaron un 65% en Galicia y más del 70% en el caso de los jóvenes, el colectivo más golpeado por la precariedad. Y en febrero se consolida claramente la tendencia: un alza mensual del 32% y del 167% en comparación con febrero de 2021.
A lo largo del mes pasado se formalizaron en la comunidad casi 65.000 contratos tras un descenso del 8,4% respecto a febrero. La caída es lógica por el coto a los temporales, que descendieron un 16%. Muchos duran solo horas o días, encadenados por una misma persona que sale de la actividad el viernes y vuelve a estar de alta el lunes. La reforma laboral los penaliza con el triple de cotizaciones. Los fijos, en cambio, baten récord histórico, más de 15.000, y suponen por primera vez prácticamente uno de cada cuatro (23%) contratos firmados en el mes, según el balance publicado ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Lo habitual antes de la reforma laboral es que no llegasen ni al 10% del total.
Galicia se sitúa entre las comunidades donde el porcentaje de indefinidos supera la media nacional (22%). En los puestos de cabeza aparecen Baleares (38,6%), Madrid (32,4%), Cataluña (28,7%) y Canarias (27,2%). En la cola están Andalucía (13,25), Navarra (13%) y Extremadura (11,5%).
Después de dos meses de bajadas en las afiliaciones, la Seguridad Social sumó cerca de 4.200 empleos en la comunidad. El incremento del 0,4% supera ligeramente el dato del conjunto del país (un 0,3%, con 67.111 altas), pero, como al resto de territorios de la España vaciada, a Galicia le cuesta coger velocidad de crucero en la ocupación. La afiliación creció un 3,2% en el último año, más de un punto por debajo del Estado (4,5%). Se cumple el segundo aniversario de la pandemia y Galicia tiene ahora mismo 13.792 trabajadores de alta más que en febrero de 2020, en la antesala de la declaración del primer estado de alarma.
Aún así, febrero dejó también una subida de casi el 0,4% en el desempleo en la región. Hay 577 parados más que en enero, frente al descenso del 0,4% (11.500 menos) en toda España. El incremento se concentra en la provincia de Pontevedra (1,5%), mientras baja en el resto. Particularmente entre las mujeres, con una subida del 0,9%, frente al recorte del 0,4% entre los hombres; y en los menores de 30 años (4,3%). La evolución es muy desigual por sectores. El paro se incrementa un 0,7% en los servicios y un 2,6% en el colectivo sin empleo anterior y disminuye en agricultura y pesca (1,2% de caída), industria (0,3%) y construcción (2,9% menos).
La directora xeral de Formación e Colocación, Zeltia Lado, destacó ayer que el paro acumula en Galicia once meses de caída anual, hasta el mínimo en un febrero desde 1996. Desde CC OO, la responsable de Emprego, Maica Bouza, insta a la Xunta a usar “sus plenas competencias” en materia de empleo y política industrial ante el repunte del paro y valora el hito de los contratos indefinidos “gracias al acuerdo de la reforma laboral”. Un mensaje que comparte también UGT: “Está conteniendo la precariedad y aumentando los empleos dignos y de calidad”. La CIG pone el acento en “la pérdida del poder de la industria” y, según el responsable de Emprego, Francisco González Sío, el “preocupante panorama” por la terciarización de la economía.
El paro repunta en casi 500 personas en la comarca de Vigo
La comarca de Vigo acabó el pasado febrero con 28.436 personas a la espera de una oportunidad laboral, lo que supone un incremento del 1,6%, cuatro veces por encima de la subida registrada en toda Galicia. Son 459 desempleados más que en enero. Casi todo el ascenso se debe al sector servicios (482 nuevos parados). El colectivo sin empleo anterior sumó otros 34 desempleados. En el resto de sectores bajó, especialmente en la construcción, un 1,7%. En la agricultura y la pesca la caída fue del 1,4% y un 0,6% en la industria.
Hay dos concellos de la zona que destacan en la subida del paro en febrero: O Porriño, donde el alza fue del 5,9% (80 desempleados más); Fornelos de Montes, con un alza del 5,2% (7 personas); y Redondela, el 3,7% (55 nuevos parados). En la ciudad de Vigo aumentó un 1,4% (291 personas). En cambio, el desempleo disminuyó en Baiona (1,1%), Pazos de Borbén (0,8%) y Gondomar (0,6%).
