La crisis de suministro y escasez de materias primas que acompañó a la pandemia de COVID está afectando a prácticamente todas las industrias.
La automoción, entre ellas. Solo en el caso de Stellantis Vigo, hasta 11 componentes diferentes provocaron paradas de producción este año en la factoría, generando una pérdida de producción de 110.000 vehículos y llevando a la dirección de la planta a proponer dos expedientes de Regulación Temporal de empleo (ERTE), uno para este año y otro para 2022, en negociación.
Uno de los principales problemas de aprovisionamiento se está dando con los semiconductores, los microchips que están trayendo de cabeza a todo el sector por la imposibilidad de cubrir la demanda global y que son vitales para la fabricación de vehículos.
Por este motivo, las marcas están intentando cubrirse las espaldas para pasar este bache y, sobre todo, para asegurarse el suministro en el futuro. Stellantis anunció ayer un acuerdo clave con el gigante taiwanés Foxconn para el diseño y fabricación de cuatro familias de chips “flexibles” y específicos para el sector de la automoción. Para el patrón del fabricante de vehículos, Carlos Tavares, esto ayudará a “simplificar la cadena de aprovisionamiento” y, sobre todo, a cubrir más del 80% de sus necesidades.
El grupo, fruto de la fusión de PSA y FCA, firmó un memorándum de entendimiento “no vinculante” con el fabricante asiático Hon Hai Technology Group (conocido como Foxconn). Ambas empresas indicaron que el acuerdo va en apoyo de las iniciativas de Stellantis para reducir la complejidad de los semiconductores mediante una serie de productos especialmente destinados a sus vehículos “así como de terceros clientes”.
La alianza, comunicada en el marco del evento Stellantis Software Day 2021, busca ofrecer capacidades de producción y “flexibilidad” en un tipo de componentes que tienen “una importancia creciente”, ya que los coches cada vez son más dependientes de los programas informáticos, una tendencia que se acrecienta en los eléctricos.
Para el consejero delegado de Stellantis este acuerdo servirá también para “la modernización de nuestros componentes, lo que contribuirá así a disminuir la complejidad y a simplificar la cadena de aprovisionamiento”.
“Eso reforzará igualmente nuestra capacidad para innovar más rápidamente y proponer productos y servicios a un ritmo sostenido”
Por su parte, el responsable ejecutivo del gigante asiático, Young Liu, hizo hincapié en que “Foxconn dispone de una gran experiencia en la fabricación de semiconductores y de programas informáticos, dos componentes clave en la producción de vehículos eléctricos”.
El acuerdo es el segundo al que Stellantis llega con el mayor fabricante de productos electrónicos a nivel mundial. En mayo ambas compañías habían informado de la creación de una filial común, Mobile Drive, para desarrollar habitáculos inteligentes.