La primera empresa del Ibex tiene su sede en Arteixo y mantiene una relación mercantil estable con numerosos proveedores del entorno más próximo, empresarios que estos días siguen con la máxima atención los cambios que en la cúpula de Inditex. La memoria anual de Inditex de 2020 cuantifica en 4.221 millones de euros la facturación que el grupo ha generado a sus 6.384 proveedores en España gracias al “efecto sede”. A esa riqueza hay que sumar 1.201 millones de euros tributados en el país.

Muchos de estos proveedores son también empresas familiares, con cuyos líderes se ha entendido bien Amancio Ortega, y que han permitido al grupo controlar el proceso y asegurarse de que cada producto y cada servicio se ofrece según sus estándares de calidad.

Las firmas contratadas por Inditex caminan de la mano con el grupo en su proceso de transformación. Pablo Isla, todavía presidente, anunció a los accionistas que la compañía avanza hacia la “sostenibilidad plena” en un proceso en el que invitó a los proveedores a “acompañar” para que la revolución verde que impulsa la compañía sea un proceso capilar en toda su red de abastecedores.