El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra ha declarado el concurso de acreedores de Transportes Martínez Souto como fortuito, en contra del criterio de la administración concursal y el Ministerio Fiscal. La magistrada Amelia María Pérez Mosteiro no ha aceptado ninguna de las causas para la calificación culpable expuestas por los demandantes, que incluían aspectos como un agravamiento de la insolvencia por cese repentino de la actividad, creación ficticia de créditos comerciales, alzamiento de los bienes del deudor o realización de actos dirigidos a similar una situación patrimonial ficticia. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha acogido el fallo con “enorme sorpresa y frustración”, y cifra en más de 700 los transportistas afectados por la quiebra de la operadora logística.

La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, tumba una a una las tesis de la administración concursal y Fiscalía. “Ni existe ocultación ni salida clandestina o sin título de bienes y derechos”, expone en relación al alzamiento de bienes. “Existen serias dudas sobre la afirmación vertida por la administración concursal y el Ministerio Fiscal de que existiera retraso en la solicitud de declaración de concurso”, y añade que “tampoco prueba que existiera impago de las obligaciones tributarias exigibles durante los tres meses anteriores”. Menciona la sentencia que sí hubo aplazamiento del pago de deuda a la Tesorería General de la Seguridad Social, y “solo un impago parcial de la paga extra de Navidad de 2017”.

Fue en febrero de 2018 cuando Transportes Martínez Souto cesó en la prestación de servicios, una paralización “repentina y radical”, a juicio de los administradores. “Dicha decisión judicial imposibilitará en la práctica que los cientos de transportistas afectados puedan cobrar los importes que les adeudaba la empresa, al no poseer masa activa suficiente para hacer frente a las deudas de sus acreedores”, zanjó Fenadismer.