Santander Consumer Finance quiere llevar un paso más allá el acuerdo al que llegó con la antigua PSA en 2014, que se tradujo en la adquisición del 50% del negocio financiero de las marcas de automóviles Peugeot, Citröen y DS en once países. Tras la fusión del grupo galo con Fiat Chrysler, la entidad pretende extender esta alianza a las nuevas marcas que configuran el nuevo grupo Stellantis en los once países en los que su acuerdo está vigente, según avanzó el diario económico Cinco Días.

El banco capitaneado por Ana Botín quiere impulsar el crecimiento de su división de automóviles, primero, dando servicio a las enseñas Opel y Fiat y con la vista puesta en la posterior expansión. Restaría determinar la fórmula bajo la que se efectuaría este tipo de acuerdo, aunque suele ejecutarse a través de sociedades conjuntas.

El principal problema parece que radica en que Stellantis ya tiene acuerdos vigentes con otras entidades bancarias en otros mercados. El banco francés Crédit Agricole tiene los mercados italiano y estadounidense. Además, en el acuerdo de PSA con la filial de Santander no se incluyen tampoco las marcas Opel y Vauxhall, adquiridas por Peugeot en 2017, y cuya alianza financiera se formalizó con BNP Paribas. Estos acuerdos tienen un plazo de validez sobre el cual la entidad bancaria ha puesto en ojo avizor para asumir la mayor parte del negocio en el futuro.