MásMóvil engulle a Euskaltel. La operadora amarilla ha logrado hacerse con el 98% de las acciones del grupo vasco, dueño de la marca gallega R, después de la oferta pública de adquisición (opa) amistosa que lanzó en marzo sobre el 100% de la compañía por 2.000 millones de euros. Con este resultado, se asegura el éxito de la operación y se pone en marcha la maquinaria para excluir a Euskaltel de la Bolsa. Un paso más del conocido como el cuarto operador español, propiedad de los fondos KKR, Civen y Providence, para reforzar su posición en un mercado que lideran, por este orden, Movistar, Orange y Vodafone. Estos fondos de inversión serán los que decidan de ahora en adelante el futuro de R, que nació en 1998 como el Operador Gallego del Cable (vinculado a Gadisa, Hijos de Rivera y Caixanova entre otras firmas), en 2010 el fondo de capital riesgo británico CVC Capital Partners se hizo con el 70% (Caixanova mantuvo el 30% restante), en 2015 fue comprada por el grupo Euskaltel y ahora queda en manos de MásMóvil.

La compañía que dirige Meinrad Spenger necesitaba al menos el 75% para hacerse con el operador vasco y ha superado con creces este porcentaje hasta el 97,67%, la tasa de aceptación más alta de los últimos 15 años, con permiso del 98% de Europac ante la opa de DS Smith en 2019. No obstante, el éxito de la oferta era en parte anunciado, pues contaba desde su anuncio con el respaldo de los principales accionistas de la compañía (Zegona, Kutxabank y Alba Europe) que suman el 52,32% del capital social.

Inmersa ahora en que la operación e integración se materialicen en los próximos meses, el alto nivel de aceptación le permite realizar, como había anunciado, una exclusión rápida de bolsa de Euskaltel, que se activará a lo largo de los próximos días, para adquirir el 100% de sus acciones en un plazo reducido de tiempo. Será a partir de entonces cuando la compañía desvele su estrategia, pero lo cierto es que con este pequeño movimiento (las posiciones en el mercado de las telecomunicaciones siguen siendo las mismas) consolida su crecimiento y “amplía aún más su ventaja respecto a sus competidores”, como indica la propia MásMóvil en un comunicado.

Entre sus más directos competidores hay uno que destaca por encima del resto: Vodafone. La filial del grupo británico sonó durante meses como posible candidato a una opa de MásMóvil que finalmente no llegó a puerto y ahora mira por el retrovisor como el operador amarillo acelera en su presión por la tercera posición.