La biofarmacéutica gallega Biofabri e IAVI -organización internacional sin ánimo de lucro centrada en el desarrollo de vacunas y anticuerpos contra enfermedades infecciosas y de la pobreza- anunciaron hoy su unión para avanzar en los ensayos clínicos de eficacia de la vacuna española contra la tuberculosis MTBVAC. La vacuna, diseñada por el investigador Dr. Carlos Martín de la Universidad de Zaragoza, está siendo fabricada y desarrollada por Biofabri, filial del Grupo Zendal, en colaboración con la Universidad de Zaragoza, IAVI y la Iniciativa de vacunas contra la tuberculosis (TBVI por sus siglas en inglés).

MTBVAC concluirá este año la evaluación de la Fase II siendo una de las vacunas candidatas más prometedoras. La única vacuna contra la tuberculosis disponible en la actualidad, el bacilo de Calmette-Guérin (BCG) fue, desarrollada hace 100 años y tiene una eficacia limitada para prevenir la tuberculosis pulmonar en adultos, quienes, junto con los adolescentes, son los responsables de la propagación de la enfermedad. La primera dosis de la vacuna BCG se administró hará 100 años el próximo domingo 18 de julio.

Este anuncio entre Zendal e IAVI se produce en medio del ritmo histórico de desarrollo de nuevas vacunas contra el COVID-19.

“La urgencia mundial de vacunas contra el COVID-19 está recibiendo merecidamente una atención sin precedentes. Al mismo tiempo, este enfoque global en el control de enfermedades es una oportunidad para hacer un esfuerzo adicional y tratar de erradicar también otras enfermedades infecciosas como es la tuberculosis que, una vez que el COVID-19 retroceda, recuperará su posición como la principal causa de enfermedades infecciosas”, subrayó Mark Feinberg, presidente y director ejecutivo de IAVI.

“Con el COVID-19 hemos visto que la financiación adecuada y las asociaciones público-privadas son esenciales para el desarrollo rápido y con éxito de nuevas vacunas. Del mismo modo, un esfuerzo conjunto internacional será fundamental para el desarrollo de una nueva vacuna eficaz contra la tuberculosis. Estamos esperanzados en obtener el apoyo de patrocinadores y socios, del ámbito de la salud mundial, tanto públicos como privados, para impulsar esta prometedora vacuna que tiene el potencial de abordar necesidades urgentes no resueltas y atajar así la epidemia de tuberculosis ".

La Asociación de Ensayos Clínicos de Europa y Países en Desarrollo (EDCTP por sus siglas en inglés) se ha comprometido a apoyar el ensayo de Fase III de MTBVAC en recién nacidos, previsto para comenzar en 2022 en varios países africanos. IAVI apoyará el desarrollo y una mayor movilización de fondos para el ensayo en recién nacidos así como en adolescentes y adultos.

“Desde Biofabri y el grupo Zendal estamos muy comprometidos con el desarrollo de esta vacuna por lo que nos satisface enormemente poder contar con el respaldo de dos organizaciones internacionales de prestigio como IAVI y TBVI”, dijo Esteban Rodríguez, CEO de Biofabri. “Estamos orgullosos de que la cepa MTBVAC haya sido diseñada aquí en España, y soy cautelosamente optimista de que los prometedores datos tanto de las pruebas anteriores como las que están en curso, demuestren que estamos avanzando en la dirección correcta. Se están realizando estudios de fase II a diferentes dosis en adultos y recién nacidos y no se han identificado problemas de seguridad, lo cual es alentador. Tras estos estudios se seleccionará la dosis definitiva para avanzar en los siguientes estudios clínicos -de eficacia- y si los resultados de esos ensayos dan sus frutos, también estaremos igualmente orgullosos de fabricar desde Biofabri una vacuna que salve vidas ".

Si se demuestra que MTBVAC es segura y eficaz, Biofabri, en asociación con IAVI, TBVI y Unizar, garantizarán que la vacuna MTBVAC se fabrique y suministre en cantidades suficientes a recién nacidos, bebés, adolescentes y adultos y sea accesible y a precios asequibles en los países de ingresos medianos y bajos.

Tuberculosis y COVID-19

La tuberculosis ha sido la principal causa de muerte por enfermedades infecciosas en el mundo, matando aproximadamente a 1,4 millones de personas cada año, el 10 por ciento de las cuales son niños. Estos números han sido superados solo por COVID-19 en los últimos dos años. Alrededor de 10 millones de personas enfermaron de tuberculosis en 2019, y la enfermedad es una de las diez principales causas de muerte en todo el mundo.

El COVID-19 ha revertido los avances anteriores en la respuesta a la tuberculosis en 10 años, lo que ha provocado una disminución significativa en la detección de casos de tuberculosis. La Alianza Alto a la Tuberculosis estima que se producirán 1,4 millones de muertes por tuberculosis adicionales durante los próximos cuatro años debido al COVID-19. Una vacuna contra la tuberculosis es más necesaria y urgente que nunca.