La plantilla de Bosch Communication Center en Vigo afronta un nuevo ERTE, el cuarto en pandemia, que se aplicará a un 10% de sus empleados. La empresa comunicará a los afectados su nueva situación entre este jueves y viernes vía SMS, tras llegar a un acuerdo con el comité de empresa.
Este nuevo ajuste atañe a 165 empleados de los servicios de HD (Help Desk, asistencia telefónica a particulares y profesionales) y Provisión (gestión de altas, tanto a nivel administrativo como técnico), departamentos que suman 630 trabajadores. El expediente se iniciará el próximo uno de junio hasta el 30 de septiembre, cuatro meses frente a los siete que inicialmente propuso el "contact center". “Cuando nos lo presentaron intentamos reducir el impacto, ya que la gerencia planteó 187 personas hasta diciembre”, explica a FARO Xulio Paramos, presidente del comité, con representación mayoritaria de la CIG.
Además, el acuerdo recoge que Bosch complementará el sueldo de los afectados con un 10% del salario base más las pagas extras.
Este expediente de regulación temporal ha sentado como un jarro de agua fría en una plantilla que suma el cuarto ajuste en tiempos del COVID-19, pero el quinto en tres años. Muchos trabajadores se quejan de que Bosch acuda a un ERTE cuando está contratando personal para otros servicios. “La empresa alega un descenso de la carga de trabajo por parte del cliente Vodafone, y es cierto que está cogiendo gente para televenta”, explica Xulio Paramos. “Por ello, reiteramos como condición - al igual que los casos anteriores- que se ofreciera a los afectados la posibilidad de pasar a esos servicios, pero nadie se anotó”, añade el presidente del comité. Además, la empresa ha aceptado que se puedan presentar voluntarios, hasta un tope del 30%.
“La gente lo vive con intranquilidad porque no sabes qué va a pasar a corto ni a largo plazo”, describe Paramos. En 2020 Bosch presentó tres ERTE, el primero nada más estallar la pandemia, con más de 1.300 afectados que se rebajó a 800 tras acordar empresa y trabajadores una evaluación continuada de la situación. Tras él vinieron otros dos, en mayo y junio. En estos casos, los expedientes no consumían paro pero desde el 1 de octubre pasado sí lo hacen, por lo que los afectados por este nuevo ajuste verán reducida su prestación por desempleo.
Actualmente, Bosch cuenta con unos 1.600 trabajadores frente a los 2.500 con que contaba en febrero de 2019, cuando el descenso de carga de trabajo por la crisis de Vodafone llevó a la empresa a un ERE que afectó a 650 empleados más otros 200 contratados mediante ETT de los servicios de Provisión y HD, personal de los mismos servicios que ahora se enfrentan a un nuevo ajuste.
