La falta de microchips (de producción y suministro) sigue siendo una pesadilla para la industria del automóvil. La última marca abocada a presentar un expediente temporal de empleo en sus plantas es Renault. La dirección de la compañía en España inició ayer el periodo de consultas a través del Comité Intercentros con la intención de aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en las factorías de Palencia y Valladolid, por las falta de suministros para la producción. Los sindicatos han asegurado que el expediente podría afectar a un total de hasta 9.159 trabajadores.

Inicialmente la medida se plantea a los empleados de los centros de trabajo de Castilla y León y será de aplicación hasta el 30 de septiembre de 2021. Se van a solicitar 39 días para la fábrica de Palencia, así como 32 días para la planta de Carrocería y Montaje de Valladolid y Direcciones Centrales y 31 días para la instalación de Motores de Valladolid. Las factorías se encontraban afectadas desde hace más de un mes por la falta suministros electrónicos y los trabajadores han tenido varias semanas de descanso con cargo a la bolsa de horas. De hecho, este lunes había vuelto al trabajo buena parte de la plantilla. Al igual que Renault, Stellantis también sufre esta crisis.