Consumado el peor año turístico de la historia reciente. Después de siete años de récords consecutivos, el annus horribilis del sector cerró con un total de 19 millones de turistas, un 77,3% menos que el año anterior, según los datos publicados ayer mismo por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, España perdió durante 2020 a cuatro de cada cinco turistas que la habían visitado en 2019. Y también su gasto, que se desplomó hasta los 19.740 millones de euros, un 78,5% menos que un año antes (91.912 millones).

Este informe hecho público ayer por el organismo estatal no es más que un fiel reflejo de la incidencia del coronavirus en un sector que hace un año suponía el 12,4% del producto interior bruto (PIB) de España y ahora apenas supera el 4% y que lleva meses pidiendo al Gobierno auxilio.

Lo cierto es que 2020 no empezó bien para el turismo. En los dos primeros meses, cuando todavía la pandemia sanitaria provocada por el coronavirus parecía una amenaza solamente fuera de nuestras fronteras, llegaron un 0,2% menos de turistas que en 2019, por amenazas como la incertidumbre del Brexit o el auge de la competencia de otros países mediterráneos.

Pero fue con el estado de alarma a mediados de marzo cuando se produjo un desplome sin precedentes. Durante los meses de abril y mayo, con España confinada a cal y canto, el contador turístico se puso por primera vez a cero hasta finales de junio, cuando se abrió de forma escalonada la llegada de turistas.

El sector, que en 2019 suponía el 12,4% del PIB, estaba tocado, pero el verano aparecía como la luz al final del túnel. Nada más lejos. La temporada estival acabaría por dejarlo completamente hundido debido a las restricciones de movilidad en varios países, especialmente en el Reino Unido. La cuarentena impuesta por el Gobierno de Boris Johnson a los viajeros que llegasen de España a principios de agosto fue la antesala de lo que vendría después: unos meses de otoño-invierno en los que el turismo registró sus peores cifras tras el confinamiento.

¿El resultado? A pesar de que en 2018 y 2019 se hablaba de que el sector había tocado techo, en 2020 la pandemia se ha llevado por delante cualquier estimación hasta hundir al sector a cifras nunca vistas desde los años 60.

Por si todo esto fuera poco, los primeros meses de este 2021 no pintan mucho mejor ya que las restricciones establecidas en España durante esta tercera ola, más severas o menos según la comunidad autónoma, están dejando seco al turismo, que ve la vacuna como la única esperanza. “Seguimos en caída libre. Habrá luces sólidas al final del túnel a principios de verano siempre que haya un acelerón de la vacunación, pero si no se da oxígeno vía ayudas directas a las empresas, veremos una cascada de cierres de empresas”, asegura el vicepresidente del lobi turístico Exceltur, José Luis Zoreda.

Francia por el Reino Unido

Los principales países de residencia de los turistas que visitaron España fueron Francia, el Reino Unido y Alemania, por este orden, cuando lo habitual suele ser: el Reino Unido, Francia y Alemania. La caída de visitantes británicos (llegaron 3,1 millones), ante las restricciones para volar, fue del 82,4%; mientras, Francia fue la nacionalidad que menos sufrió el descenso (65,2%) de turistas, con 3,8 millones de visitantes. Desde Alemania llegaron 2,4 millones de turistas, un 78,4%.

Por otra parte, Baleares fue la comunidad que más sufrió la incidencia del virus con la llegada de 1,7 millones de turistas, seguida de Cataluña, que se mantuvo otro año más como la comunidad autónoma de destino principal (20,4% del total de llegadas a España), con 3,9 millones de visitantes. Por detrás se situaron Canarias (con 3,7 millones de visitantes, un 71,2% menos) y Andalucía (2,7 millones de turistas, un 77,5% menos).

Plan piloto de cruceros entre puertos españoles

La crisis pandémica ha puesto contra las cuerdas a las agencias de viajes españolas. Con la actividad en mínimos, la patronal Acave ha defendido ante Puertos del Estado y autoridades sanitarias la posibilidad de reemprender la actividad de los cruceros el próximo verano entre los principales puertos españoles. La idea sería abordar una prueba piloto de cabotaje entre Barcelona, Tarragona, Valencia, o los de Canarias o Mallorca, por ejemplo, con mecanismos sanitarios estrictos para reactivar un sector de actividad vital tanto para los puertos como para las agencias de viajes, que canalizan la mayoría de las ventas de este tipo de paquetes turísticos. Unos 550.000 españoles hicieron algún crucero en 2019. La propuesta es una más en el marco de la búsqueda de soluciones para una situación alarmante. El presidente de Acave, Martí Sarrate, calcula que hasta dentro de cuatro años no se recuperarán los ingresos turísticos de 2019. Antes de la pandemia, las agencias de viaje daban empleo a unas 67.500 personas. De ellas, Sarrate calcula que ya han sido despedidas unas 10.000 y que por lo menos 45.000 trabajadores están actualmente afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).