El astillero vasco Zamakona, para el que trabajando auxiliares gallegas, anunció ayer un nuevo contrato para la construcción de un buque para el transporte de pescado vivo. Firmado con el armador noruego Intership SA y diseñado por Salt Ship Design AS, el encargo amplía una “cartera de pedidos sólida” de la atarazana, que cuenta con carga de trabajo para los próximos dos años.

La financiación y los avales para la operación fueron sido emitidos por Bankinter y Pymar, en este último caso a través del Fondo de Garantías Navales, instrumento en el que participan, entre otros, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Gobierno Vasco y la Xunta de Galicia.

La operación, que ha contado con el asesoramiento legal del despacho Hogan Lovells, supone también la posición de Zamakona “como un reputado constructor de barcos de transporte de pescado vivo”, según señaló su presidente, Pedro Garaygordobil. La entrega se realizará en el cuarto trimestre de 2022.