Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La hostelería concentra más del 70% de todo el empleo perdido en Galicia en 2020

El sector destruyó 12.100 puestos | Actividades artísticas y ocio recortaron un 12,5% el personal | Sanidad y servicios sociales rozan los 100.000 ocupados tras sumar 4.000

Manifestación del sector de la hostelería de toda Galicia en Santiago de Compostela el pasado mes de noviembre Xoán Álvarez

A diferencia de otras crisis pasadas, los efectos en esta fueron ya instantáneos y muy visibles. Locales cerrados y calles vacías durante las semanas del confinamiento más duro y restricciones intermitentes en todo lo que va de pandemia para contener el avance de los contagios. Hay pocos pequeños negocios a pie de calle que directa o indirectamente no hayan notado el parón, aunque también es cierto que otra de las singularidades en las consecuencias del coronavirus para la economía es el desigual impacto entre sectores y territorios. Y en el mercado laboral, ¿dónde está el epicentro del seísmo? Cualquiera, incluso sin acceder a la información oficial, podría intuir fácilmente que la hostelería se lleva el peor de los muchos golpes. Y, efectivamente, así es. Siete de cada diez empleos perdidos en Galicia durante el reciente 2020 estaban en bares, restaurantes y alojamientos, con una plantilla en estos momentos mermada hasta los niveles en los que quedó con la doble recesión pasada.

57

Así ha vivido Vigo el primer sábado de cierre de la hostelería Marta G. Brea

La comunidad cerró el año con 989.946 afiliaciones a la Seguridad Social, unos 4.000 más de los que tenía el último día de junio, coincidiendo con la desescalada de la primera ola del COVID-19. La media de diciembre fue algo mayor, alrededor de los 1,002 millones de cotizaciones. En el último año, la caída de trabajadores en alta fue del 1,7%, con 16.855 ocupados menos. De ellos, 12.091 correspondían a la hostelería, según los datos detallados que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE).

El sector destruyó en diciembre otros 1.325 puestos y acumula en el año una reducción del empleo del 16%. La herida de la pandemia sigue abierta a la espera de las más que probables nuevas restricciones que se conocerán hoy en la región para atajar la tercera ola. ¿Cuántos trabajadores de la hostelería gallega están en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)? No se conoce la cifra. Sí que las suspensiones y reducciones de jornada aumentaron en la comunidad en 7.468 en diciembre, un 28,7%, hasta las 33.772; y que en el conjunto del Estado el sector supera los 352.800 afectados, prácticamente la mitad de todos los efectivos dentro de un ERTE a 31 de diciembre (755. 613).

Además de los evidentes efectos de la reducción de aforos y horarios, la contención del gasto de los hogares por la incertidumbre y el miedo al contacto social, la sangría laboral en la hostelería va de la mano de su elevadísima tasa de temporalidad. En 2019, sin ir más lejos, solo el 5,9% de los contratos firmados por la actividad en Galicia fueron indefinidos y uno de cada cuatro empleados tenía jornada parcial. La contratación el pasado año se desplomó un 59% y la facturación entre enero y octubre, los últimos datos disponibles, bajó un 45%.

Actividades artísticas, recreativas y el entretenimiento no se quedan muy lejos del batacazo laboral sufrido en la hostelería. La ocupación en su caso descendió un 12,5%, con 1.992 empleos menos que en 2019. Otros 1.026 ocupados (3,3% de descenso) se esfumaron en el capítulo de “otros servicios”, donde se agrupan las altas laborales de las organizaciones empresariales, profesionales, sindicatos, partidos políticos e instituciones religiosas. El sector primario  (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) recortó un 3,1% su personal (1.087 efectivos), aunque en el sistema especial agrario hay 250 afiliados más que hace un año (una subida del 4,8%), mientras que en el régimen especial del mar la caída fue del 3,7% (775). Tanto en la industria manufacturera como en el comercio y la reparación de vehículos, el empleo retrocedió el 2,2%, con 2.957 y 3.905 trabajadores menos, respectivamente.

Tampoco es muy complicado imaginar dónde se ha dado el efecto contrario. Qué sectores engordaron sus plantillas para reforzar la lucha contra la pandemia o engancharse a los cambios que empiezan a aflorar en el tejido productivo. Actividades sanitarias y servicios sociales sumaron 3.979 trabajadores con respecto al cierre de 2019, según el balance del IGE elaborado con la información de la Seguridad Social, y rozan los 100.000. El incremento supera el 4%. En educación el alza ronda el 3,8% después de incorporar a 1.981 empleados. Administración pública y Defensa tiene 779 trabajadores más; 535 la información y las comunicaciones; 235 el transporte y el almacenamiento; y las actividades administrativas y servicios auxiliares aumentaron sus afiliaciones en 202.

Más de 20.000 autónomos de la comunidad con prestación

La administración estatal recibió hasta el 31 de diciembre un total de 24.769 solicitudes de autónomos para el cobro de la prestación por cese de actividad. El 82% fue resuelta favorablemente. Gracias a las ayudas, el colectivo de trabajadores por cuenta propia arrastra una menor caída de afiliación que en el resto de sistemas. En el último año se dieron de baja el 0,7%. Aún así, son 1.431 autónomos menos en Galicia y, lo peor, es que la tendencia no es nueva. Van seis años seguidos a la baja y desde 2014 se perdieron casi 10.000 autónomos. En el recorte de 2020 destacan los 879 de caída en sector primario, los 847 del comercio y los 638 de la hostelería. En cambio, la construcción sumó 286 nuevos trabajadores por cuenta propia, 235 el transporte y almacenamiento y más de 300 las actividades profesionales.

Bares y comercio lideran la creación de empresas a pesar de la crisis

Pese al difícil panorama, la economía no se para y nacen nuevos proyectos empresariales. Menos, es verdad. Entre la incertidumbre y la ralentización de las tramitaciones administrativas a causa del confinamiento, el número de sociedades mercantiles creadas en Galicia el pasado 2020 se redujo un 15,7%, hasta las 3.196, la menor cifra en, al menos, los últimos 20 años. La cuantía destinada a la fundación, en cambio, descendió muchísimo menos, únicamente el 2,9%, con 362 millones de euros invertidos. Se disolvieron 1.233 tras una caída del 18%.

Comercio y hostelería, dos de las actividades más afectadas por la crisis del COVID-19, lideran la creación de empresas. Concretamente, se constituyeron 402 empresas de comercio mayorista, 250 de minoristas y 309 de servicios de comidas y bebidas. Para actividades inmobiliarias van otras 222 firmas creadas el pasado año, uno de los sectores que cierra el año al alza: 2,7%. A construcción especializada se dedican 201 y 192 a construcción de edificios. Las compañías destinadas a la gestión de alojamientos repuntan con fuerza, cerca del 16% (96); y crecen también un 14,7% (86) las de transporte y almacenamiento.

El balance de diciembre solo deja un recorte del 4% en la creación de empresas, hasta 310, según el informe publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Se constituyeron 310 sociedades mercantiles, 39 más que en el mes anterior y 13 menos que en el diciembre anterior. El capital medio suscrito por las sociedades constituidas en octubre ascendió a 60.035,02 euros. Ampliaron su capital 97 sociedades por más de 36 millones y se disolvieron 204, 77 más que en noviembre.

Compartir el artículo

stats