La economía del Reino Unido sufrirá un impacto significativo independientemente de la modalidad en la que finalmente se materialice su salida definitiva de la Unión Europea desde el próximo mes de enero, con un efecto negativo de entre el 1,5% y el 3% en su PIB para 2022, frente al 0,4% estimado en el peor de los casos para la UE por el Banco de España, que adviritió también que España se verá particularmente perjudicada por su mayor exposición al país británico.

En el caso de la UE, el Banco de España advierte que habrá un impacto adverso en función de la modalidad del Brexit, aunque de mucha menor intensidad que en lo que tocaría a Reino Unido, ya que en el peor escenario contemplado se restarían cuatro décimas de PIB en el horizonte a 2022.

No obstante, el Banco de España destaca que en el seno de la UE estos impactos serán heterogéneos entre los países como consecuencia de la diferente exposición comercial de cada uno frente al Reino Unido y advierte de que España cuenta con una exposición “notablemente superior” a la que mantienen las otras grandes economías del área del euro frente a la economía británica, en términos tanto comerciales como financieros.

En lo que respecta a los efectos que sufrirá Londres, el Banco de España opina que “cualquiera que sea la modalidad final del Brexit, sus efectos económicos serán significativos sobre la economía del Reino Unido”. Las simulaciones de la entidad en función del tipo de acuerdo alcanzado para formalizar las relaciones comerciales entre los dos bloques tras la retirada del Reino Unido de la UE arrojan un impacto negativo en el PIB británico de entre el 1,5% en caso de un acuerdo similar al CETA y de hasta el 3% si las relaciones se pasaran a regir por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Asimismo, la institución advierte de que la actual crisis sanitaria limita el margen de maniobra de las políticas económicas para acomodar los costes de transición hacia una nueva relación económica, cualquiera que sea su forma definitiva.

Acuerdo con Japón

Por otro lado, y en medio de horas decisivas para el acuerdo entre Reino Unido y la UE, el parlamento de Japón aprobó ayer el acuerdo de libre comercio alcanzado con Londres, lo que regirá las relaciones comerciales bilaterales.

El acuerdo, firmado en Tokio a finales de octubre por el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Toshimitsu Motegi, y la ministra británica de Comercio Internacional, Liz Truss, todavía debe pasar por el trámite pertinente en el Reino Unido para su entrada en vigor según lo previsto el 1 de enero de 2021.

Ambos países se apremiaron a sellar el pacto, alcanzado en menos de cinco meses, ante la necesidad de contar con un marco regulatorio cuando las condiciones del acuerdo existente entre Japón y la UE deje de cubrir al Reino Unido al término del período de transición de su salida de la zona comunitaria a finales de diciembre.

Francia vetará un acuerdo que no le satisfaga

Francia espera que la negociación para el Brexit concluya con un acuerdo, pero advierte de que si finalmente hubiera un compromiso que no casara con sus intereses utilizaría su derecho de veto. “Si hubiera un acuerdo que no fuera bueno, según nuestro análisis, y no se correspondiera con nuestros intereses, nos opondríamos”, explicó ayer el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, eEn una entrevista a la radio Europe 1.