El Banco Santander propuso ayer a los sindicatos en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prepara la entidad que los trabajadores puedan acogerse a prejubilaciones a partir de los 55 años. La entidad prevé un ajuste de 5.072 puestos de trabajo, mediante unas 4.000 prejubilaciones y 1.000 recolocaciones, según los representantes de la plantilla, que califican estas cifras de “inadmisibles” y exigen reducirlas, así como los 900 cierres de oficinas previstos, antes de hablar de las condiciones económicas concretas.

Los empleados que podrán acogerse a la prejubilación tendrían que llevar al menos 15 años en el banco. Por tramos de edad, de menor a mayor, los de 55 a 57 años cobrarían el 65% del salario pensionable (con descuento del importe de desempleo durante 2 años) y un convenio especial hasta los 63 años, con una revalorización máxima del 1%. Los de entre 58 y 61 años percibirían el 70% del salario pensionable (con descuento del importe de desempleo durante 2 años) más el mismo convenio especial hasta los 63 años. A los mayores de 62 años la entidad les ofrece 20 días por año trabajado, con un tope de 12 mensualidades.

Los mayores de 55 que no lleguen a la antigüedad mínima requerida de 15 años cobrarían 30 días de salario pensionable con un tope de 20 mensualidades, mas primas de voluntariedad, antigüedad y un convenio especial con revalorización máxima del 1% hasta los 63 años. A los menores de 55 años les ofrecen bajas incentivadas de 30 días de salario pensionable, con un tope de 20 mensualidades mas primas de voluntariedad.

CCOO considera que la propuestas es “inasumible”, ya que “dista mucho de los acuerdos de otras ocasiones”. Antes de entrar a discutir las condiciones económicas del ERE, el sindicato pide que se reduzca el perímetro de despidos con las medidas de flexibilidad interna. UGT asegura que las condiciones “son totalmente insuficientes para cubrir este expediente con voluntariedad real”.