El recorte de gastos seguirá siendo uno de los “puntos brillantes” de la gestión del BBVA “en los próximos años”, según adelantó ayer su consejero delegado, Onur Genç. El ejecutivo turco descartó realizar un ere como los que preparan el Santander, el Sabadell y la nueva CaixaBank tras la integración de Bankia, que podrían afectar a unas 15.000 personas. Pero añadió que su recorte de empleados “en general seguirá en línea con la gestión dinámica de la plantilla” en la entidad desde hace cinco años o “quizá un poco más.

De ello se puede deducir que el segundo banco español seguirá reduciendo su número de empleados en un mínimo de 2.800 personas al año a lo largo de los próximos ejercicios.

El grupo presidido por Carlos Torres Vila recortó su plantilla en 2.863 empleados entre enero y septiembre, hasta los 124.110 trabajadores, con un ritmo trimestral muy estable (932 en el primer trimestre, 1.000 en el segundo y 932 en el tercero). En España, donde el banco había anunciado 160 cierres de oficinas y 600 prejubilaciones en el ejercicio, el recorte de plantilla hasta el cierre del tercer trimestre asciende a 808 trabajadores, hasta los 29.475, mientras que 121 sucursales ya se han clausurado en total.

El banco ha reducido sus pérdidas acumuladas en lo que va de año hasta los 15 millones de euros al cierre de septiembre, pero sigue a años luz de los 3.667 millones que ganó en los nueve primeros meses del año pasado.