El Governde Cataluña obligará a reducir a la mitad los alquileres de los locales comerciales cerrados forzosamente por la pandemia. La rebaja será del 50% en caso de que arrendatario y propietario no se pongan de acuerdo en otras modificaciones y podrá ser inferior en el caso de que el establecimiento registre restricciones parciales. El decreto que la Generalitat aprobó ayer en el Consell Executiu prevé que los inquilinos puedan pedir cambios "razonables" en las condiciones del contrato pero si no hay acuerdo a través de la negociación, la reducción del alquiler será obligatoria mientras dure la suspensión total de la actividad o la reducción proporcional para restricciones parciales.

Para dar cobertura legal a la reducción, el decreto prevé que en dos años el Govern incluya la cláusula rebus sic stanitibus en el ordenamiento jurídico. Según confirmaron fuentes del Ejecutivo catalán, el decreto para la reducción de los alquileres priorizará que haya acuerdos entre inquilinos y propietarios, pero incluye la imposición de hasta el 50% si es imposible la vía negociada en el plazo de un mes.