Los trabajadores de Alcoa volvieron a echarse a la calle ayer para demandar la continuidad de la factoría de San Cibrao, en Cervo (Lugo), a pocas horas de que expire el plazo dado por la multinacional para explorar la venta de la fábrica o iniciar un ERE extintivo que afectaría a más de 500 empleados. Esta acción se produjo a pocas horas de la medianoche de ayer, plazo en que expira el período de consultas para la venta de la factoría, en la que está interesada la multinacional Liberty. Además, los trabajadores están convocados a participar hoy en la mesa negociadora con Alcoa, que en un principio quería celebrar este encuentro en Madrid. Finalmente será en el Pazo de Cea del municipio pontevedrés de Nigrán.

La protesta estuvo presidida por un camión que, como si se tratase de una comitiva fúnebre, portaba coronas de flores en alusión al cierre de la factoría que soporta gran parte de la economía del norte lucense.