El azaroso periplo español del ex director general de Pemex Emilio Lozoya llega a su fin. La Audiencia Nacional ha acordado su extradicción, a requerimiento de la justicia azteca. Lozoya está acusado de blanqueo e imputado por varios casos de corrupción, entre ellos por su implicación en la trama Odebretch y Agro Nitrogenados. La Fiscalía General de la República, que comanda Alejandro Gertz, también lo investiga por la compra del 51% del astillero vigués Hijos de J. Barreras.

A finales de 2013 la petrolera mexicana suscribió un acuerdo para la toma de control del 51% de la atarazana, con un desembolso de 5,1 millones de euros. Los términos de aquel protocolo -incluía la transferencia de know how en construcción naval y una amplísima cartera de contratos- nunca se cumplieron. Para la construcción del buque de The Ritz-Carlton Yacht Collection Pemex depositó avales por 8 millones de euros, de ahí que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador exigiese la devolución de 13,1 millones a principios de este año. La petrolera elevó su supuesto perjuicio por la operación a más de 50 millones de euros.