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Alerta sanitaria mundial y Los impactos económicos

La industria ya estudia ajustes temporales de empleo por el Covid-19

Proveedores gallegos del automóvil como BorgWarner barajan ERTE por el impacto del virus - Seat suspende un turno y Fiat para fábricas - PSA prohíbe la entrada a visitantes de Madrid

Galicia crea una comisión de seguimiento de índole laboral | El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y el de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, mantuvieron ayer un encuentro con miembros de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y con representantes sindicales (de CC OO, UGT e CIG) para abordar la situación actual del coronavirus en la comunidad. En el encuentro se acordó crear una comisión de seguimiento desde el punto de vista de la prevención y de cuestiones de índole laboral.

La ya pandemia del Covid-19 con parar la industria gallega, que ya está estudiando medidas preventivas como expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) y otra serie de ajustes laborales si la crisis se extiende en el tiempo. Los fabricantes de componentes de automoción han creado un grupo de trabajo para hacer un seguimiento conjunto de la incidencia del virus y casos concretos como Trèves en Pontevedra o BorgWarner en Vigo han puesto sobre la mesa la posibilidad de recurrir a ERTE por motivos organizativos y productivos derivados del coronavirus, que ya han forzados paros de líneas en Seat-Barcelona y cierres completos de fábricas del grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles) en Italia. En Vigo, PSA ha extremado todavía más los protocolos de prevención y está sometiendo a cuarentena incluso al personal externo que ha estado en Madrid en las últimas semanas.

La sombra de los ERTE planea desde hace semanas en el sector de las cuatro ruedas y, a medida que la expansión del Covid-19 se cobra nuevos territorios, coge más fuerza, lo que recuerda a la situación vivida en 2008 y 2009 tras el estallido de la crisis financiera internacional. PSA, por ejemplo, lleva varias semanas sufriendo tensiones en el suministro de componentes procedentes de China, que si bien por ahora no han obligado a paralizar la producción de coches, sí está provocando paros en el taller de ensamblaje de baterías. El temor a un posible contacto en las líneas ha llevado también a extremar los controles y las medidas de prevención, obligando a realizar cuarentenas a todos aquellos trabajadores propios y externos que hayan estado en zonas de riesgo -ahora incluida Madrid-, limitando el contacto con los transportistas, suprimiendo los viajes e incluso fomentando el teletrabajo.

Si la situación se complica, los proveedores, que han creado un gabinete de crisis con Ceaga, podrían recurrir a expedientes temporales, como ya indicaron las direcciones de Trèves y BorgWarner a sus respectivos comités de empresa, aunque por ahora no deja de ser una posibilidad que no ha llegado a concretarse. Donde sí hay repercusiones ya es en Seat, que ha decidido suspender el turno de producción adicional del próximo sábado 14 de marzo en una de las líneas de la planta de Martorell y barajará la posibilidad de un ERTE en dos semanas; o FCA, que en pleno proceso de fusión con el Grupo PSA anunció ayer el cierre completo de fábricas en el norte de Italia para luchar contra el virus.

En la primera reunión del gabinete de crisis de Ceaga participaron el martes más de 40 profesionales del sector, principalmente en modo online, que pusieron en común los diferentes protocolos que están siguiendo las compañías para garantizar la seguridad de los empleados y se compartieron, además, planes de contingencia para que la crisis afecte lo menos posible a la actividad productiva. Multinacionales como Plastic Omnium, por ejemplo, ya están tomando la temperatura a los trabajadores antes de cada turno por prevención, como avanzó FARO.

Entre los próximos pasos que llevará a cabo este grupo se acordó celebrar reuniones periódicas, inicialmente con carácter semanal, para seguir analizando la evolución de la situación y aumentar el nivel de colaboración empresarial en este importante asunto.

Ante esta crisis sanitaria, la automoción gallega apuesta por la unidad y la colaboración, compartiendo buenas prácticas. Las empresas que más información han aportado son las multinacionales que cuentan con protocolos muy trabajados y restrictivos para la protección de sus trabajadores.

Hace días ya que Inditex trata de ser un búnker de seguridad para evitar las consecuencias que tendría un brote en sus instalaciones de Sabón, donde trabajan alrededor de 5.000 personas. Las visitas están restringidas, incluidas las de proveedores llegados de cualquier parte del mundo. Solo se permiten las "estrictamente imprescindibles". A los primeros empleados enviados a casa la pasada semana para aligerar la concentración de gente en su cuartel general -de ahí también la ampliación de horario del comedor- se une desde el lunes otra importante remesa dentro de la estrategia de la compañía de ampliar la opción de teletrabajo, incluso en departamentos que inicialmente no estaban previstos en el plan de contingencia. No funcionan ni el gimnasio ni el servicio de autobuses compartido.

Naturgy también ha decidido "extremar" las medidas de precaución, con una recomendación "de manera generalizada del trabajo en remoto para todos sus empleados" de España, Portugal y Francia. La compañía, además, lanza un plan especial de apoyo a empresas, autónomos y pequeños negocios "como restaurantes o peluquerías" para aplazar hasta la segunda mitad del año los recibos de luz y gas. Se pueden beneficiar unos 250.000 clientes, casi 47.000 en Galicia. "Las empresas debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos de apoyar a nuestro entorno en momentos coyunturales de alta incertidumbre", apunta su presidente, Francisco Reynés.

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