Desde el principio, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, quiso dejar muy claro que tanto el Banco de España como su homólogo portugués estaban al tanto de su principio de acuerdo para la compra del 95% de EuroBic. No era una cuestión menor, una formalidad. El cambio de manos en la entidad lusa viene precedido por el escándalo de la trama de corrupción alrededor de su principal accionista, Isabel dos Santos, la multimillonaria empresaria e hija del expresidente de Angola, desvelado en la investigación Luanda Leaks del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICJ). Por eso el gobernador del Banco de Portugal habló de la operación durante su comparecencia en el Comité de Presupuesto y Finanzas a petición del Grupo Parlamentario de la Izquierda. "Es un comprador creíble e interesado", dijo Carlos Costa, en referencia a Abanca.
El gobernador luso hizo hincapié en la trayectoria de la entidad gallega al otro lado del Miño, incluidas sus adquisiciones de la red del Deutsche Bank en el país y la reciente integración de Banco Caixa Geral, la filial española del portugués Caixa Geral de Depósitos tras la victoria en la subasta impulsada desde el Ejecutivo luso. Fue, subrayó Costa, "evaluada de acuerdo con criterios de idoneidad".
En cualquier caso, Costa matiza que se trata de una transacción "privada" y que Abanca está supervisada por el Banco Central Europeo. Queda "completar el proceso", a la espera de la oferta formal una vez que la entidad gallega finalice la due diligence que, además, permitirá fijar el precio definitivo. Será en ese momento, según el gobernador del Banco de Portugal, cuando se posicione.
