El sector metalúrgico gallego creció el año pasado por debajo de las previsiones en empleo y facturación, según los datos avanzados esta mañana por la patronal Asime. "Fue un año con bastantes sobresaltos", ilustró su secretario general, Enrique Mallón. Y las perspectivas para el ejercicio 2020 no son más halagüeñas, con unas estimaciones ya negativas antes de la propagación global del virus de Wuhan (Covid19 o coronavirus). "No nos agrada decirlo, pero va a ser un año de desaceleración. Nos preocupa muchísimo", agregó.

Para la asociación, que agrupa al grueso del sector metalúrgico de Galicia, son muchos los factores de incertidumbre, a los que se acaba de sumar un virus que amenaza con tensionar todavía más las cadenas de suministro de la industria. "Está afectado a la recepción de piezas, y puede resentir la entrega de componentes, sobre todo a Italia". El país transalpino es, con diferencia, el más afectado por este coronavirus.

En el mercado doméstico, y también para Asime, la reactivación plena de Hijos de J. Barreras y la captación de inversiones serán determinantes para reconducir la evolución de la industria. "Recibimos con mucha alegría la inversión de Benteler, pero necesitamos muchísimo más", apostilló Mallón. Asime, a través de la sociedad Uninaval, validó el acuerdo de refinanciación presentado por la centenaria atarazana viguesa para la culminación y entrega del minicrucero de lujo Evrima. Eso sí, considera que Barreras solo será viable si logra cristalizar alguno de los "contratos" que negocia a día de hoy en el plazo de "seis meses".