Los sindicatos de Banco Santander reclaman a la entidad que ponga en marcha un plan de desvinculaciones voluntarias para dar salida a los empleados que deseen abandonar la entidad y evitar la apertura de nuevos expedientes de regulación de empleo en el futuro. Sería el instrumento para garantizar un marco de salidas estables que elimine las posibles desigualdades que puedan producirse en un escenario de negociaciones individuales.