Entre todos los puntos calientes que la nueva ministra de Trabajo y Economía Social quería abordar sin más dilación en la contrarreforma laboral heredada del último Gobierno popular destaca, como la propia Yolanda Díaz dejó insistentemente claro desde que asumió la cartera, el polémico artículo 52 apartado "d" del Estatuto de los Trabajadores, que permite el despido por acumulación de bajas médicas justificadas. Tiene los días contados. El Consejo de Ministros del próximo martes aprobará su derogación.

Su eliminación va hoy a la Comisión general y el paso siguiente será la cita semanal de los ministros, según detalló Díaz en un encuentro con los medios tras reunirse ayer con el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de España, Joaquín Nieto. Preguntada sobre si se derogará algo más de la reforma laboral, Díaz apuntó que únicamente va ese artículo, "una gran noticia" para que se dejen de vivir situaciones degradantes en España y evitar así que un trabajador pueda perder su puesto de trabajo estando en una situación vulnerable. La ministra quiso destacar el trabajo del secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, que está trabajando en la parte urgente a derogar de la reforma laboral en las mesas del diálogo social con los interlocutores sociales. "Vamos a dejarlos trabajar y que los interlocutores, tanto empresarios como sindicatos, trabajen con tranquilidad y me consta que lo están haciendo mucho y bien", remarcó.

Aunque el Gobierno no dispone de datos concretos sobre la repercusión del todavía posible despido por acumulación de bajas, la ministra sí aseguró que dispone de informaciones que apuntan que algunos sectores, como el del telemarketing, han despedido por esta vía. Hasta que no haya un informe no se pueden dar datos veraces, dijo, aunque le consta que esta semana no se ha producido ningún despido más por esta vía, avalada recientemente por el Tribunal Constitucional. Los empresarios, según Yolanda Díaz, no simpatizan con esta medida y se sienten "igual de incómodos" que el Gobierno y que los sindicatos. La ministra remarcó que este artículo no tenía antes aplicación y que fue ese fallo del Constitucional el que abrió un debate que no existía.