Todas las negociaciones que han saturado el día a día de Hijos de J. Barreras en los últimos tres meses se han centrado en dos flancos: evitar el concurso y liquidación (solicitud de preconcurso y disolución suspendida) y la culminación de la construcción 1705 (el crucero Evrima, para The Ritz-Carlton Yacht Collection).Se consumaron medidas en el primero y hay avances en el segundo de ellos, pero se mantienen las incógnitas respecto a tres de los cinco pedidos que tenía el astillero antes de desatarse la crisis. Los cruceros de Havila fueron cancelados y el ferri de Armas nunca se inició, y la Xunta quiere poner sobre la mesa estas dos cartas antes de dar el paso y participar en el esquema que ha de evitar la quiebra de la compañía. "De lo que se está hablando es de la estructura financiera del crucero de Ritz, y nosotros queremos que se hable de qué va a pasar finalmente con Havila y Armas", apuntó ayer en Vigo el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde.

El riesgo, a juicio del Ejecutivo, es que finalmente se articule una solución únicamente centrada en el crucero ultrapremium Evrima, sin abordar otras construcciones que Barreras necesita para ser viable. De hecho, y como avanzó FARO, de los 40 millones que de inicio había solicitado la naviera a la Xunta la cifra se ha rebajado a cinco, y es probable que finalmente no requiera ningún apoyo autonómico que, a fin de cuentas, fijaría unos requisitos a medio y largo plazo para Barreras. "La Xunta estará en la solución siempre y cuando se establezca un proyecto que permita la viabilidad de Barreras. Es nuestro único condicionante. Estamos preocupados por que se pueda dar respuesta no solo a la finalización del crucero, también ocupados en dar una solución a toda la industria auxiliar y los trabajadores", ahondó.

Para el regidor vigués, Abel Caballero, el trabajo del Ejecutivo autonómico ha sido insuficiente, y la acusó de haber "abandonado enteramente" a la compañía. "Yo exijo un compromiso con la industria de la ciudad. Hoy el conselleiro tendría que venir a decir cuánto va a aportar a Barreras, en qué plazos y de qué forma", arremetió el alcalde. "La Xunta sigue sin actuar, le da la espalda".