El Juzgado Mercantil número 13 de Madrid y el administrador concursal de Ombuds anunciaron que no se ha presentado ninguna oferta para la compra de los activos de la compañía, por lo que la empresa, con unos 300 vigilantes de seguridad en Galicia, se liquidará y cesará su actividad. El sindicato USO alerta de la situación en la que quedan los empleados y las contratistas, que deberán buscar una alternativa a "a contrarreloj".