El mercante Louise Auerbach desembarcó ayer en el muelle de reparaciones de Vigo los depósitos de gas natural licuado (GNL) que se instalarán en los cruceros Pollux y Polaris, que Hijos de J. Barreras construye para la naviera noruega Havila Kystruten. Las piezas, de 86 toneladas cada una, permanecerán unos días en el muelle y serán trasladadas al astillero en un transporte especial nocturno. Transportes Doniz se ha ocupado de la compleja maniobra. Los buques noruegos serán los primeros que se harán en Vigo con un sistema híbrido de propulsión que incluirá baterías.

En cuanto a la atarazana, las auxiliares aguardaban ayer por la confirmación del acuerdo con Havila para reiniciar los trabajos en los cruceros, paralizados desde el 5 de julio. Hijos de J. Barreras celebrará finalmente a final de mes una junta de accionistas, en la que deberá abordar de nuevo la validación de las cuentas anuales y la eventual ratificación de José García Costas como presidente.