El último consejo de administración de Hijos de J. Barreas culminó con el bloqueo de la aprobación de las cuentas del astillero vigués. En un encuentro "tenso" y que se alargó durante más de seis horas, los representantes del Petróleos Mexicanos (Pemex), firma que cuenta con el 51% del accionariado, no dieron el visto bueno a los números de 2018 y apuestan por seguir con su auditoría interna de cara a una futura venta de su parte. Por otro lado, la dirección de la atarazana está centrada en las negociaciones con las navieras The Ritz-Carlton Yacht Collection y Havila Kystruten. En el primer caso se trata de un retraso en la fecha de entrega del primero de los cruceros ultrapremium (prevista en un principio para final de año) que permita terminar el buque de cara a su viaje inaugural el 5 de febrero, desde Miami; en el segundo, la entrega del dinero adeudado para retomar la construcción de los dos cruceros, lo que permitiría reactivar los pagos a las auxiliares.
El consejo de administración, que tuvo lugar la semana pasada, fue "caliente", según explicaron fuentes cercanas. El retraso en la entrega del buque de Ritz, el Azora, estaba ya sobre la mesa, así como la paralización de la obra de los dos buques de Havila, firmados precisamente el año correspondiente a las cuentas no aprobadas. Ahora se espera la celebración de un nuevo consejo para dar el visto bueno a las cuentas antes de la junta de accionistas prevista para noviembre. En esa junta se tendrá que decidir también si se mantiene o no en el cargo al presidente (ahora en suspensión), José García Costas, con el que este periódico intentó contactar sin éxito.
Fuentes cercanas al astillero explican que desde la dirección confían en entregar a tiempo el buque de Ritz (que ya tiene casi todo vendido para el 5 de febrero) y también en solventar en breve las diferentes técnicas con Havila para retomar la obra. En el primer caso el retraso, que podría ser de "entre 1 o 2 meses", se debe a los "altos estándares que demanda el buque", por los acabados de ultralujo de su interior.
La situación con Havila es diferente. Superados los problemas de financiación de la naviera y tras acordar el pago a partes iguales del sobrecoste de los cruceros por el error de la oficina técnica Havyard Design, el principal escollo sigue siendo la solución técnica que solvente el sobrepeso de los dos cruceros La apuesta, como ya publicó FARO, será elevar la eslora, lo que podría hacer que pasara de los 125 metros actuales hasta casi 140.
Auxiliares
No obstante, todavía falta por entrar el pago pendiente de Havila suspendido cuando se quedó sin esquema de financiación. La cuantía se espera que llegue para la próxima semana, con lo que las auxiliares podrán respirar aliviadas y cobrar por los trabajos realizados.
Y es que pese a que buena parte de ellas cuentan con confirming (sistema de gestión de pagos a proveedores), la "tranquilidad" mostrada en un principio ante el devenir de las negociaciones se fue transformando en inquietud, sobre todo en el caso de las empresas de calderería y acero, cuyas deudas superan en algunos casos el medio millón de euros. En este sentido, tanto desde el Clúster del Naval Gallego (Aclunaga) como desde patronal metalúrgica (Asime) pidieron una "mayor transparencia" y una "pronta solución".
Fuentes de Aclunaga, cuyo presidente es ahora un representante de las auxiliares (Manuel Vázquez, de Norinver), explicaron que el proyecto de Havila "hay que solucionarlo cuanto antes" porque el sector "necesita continuidad en la carga de trabajo". "Necesitamos que Barreras gane tranquilidad para que exista estabilidad", resumieron.
Por su parte, el secretario general de Asime, Enrique Mallón, aseguró que hay firmas "en situaciones complicadas de tesorería y de cobros". "Recomendamos más comunicación con la industria complementaria y que puedan disponer de información sobre cómo evolucionan los proyectos; ahora mismo nos transmiten que no la tienen y eso crea inseguridad y preocupación", resumió.
Respecto al otro gran proyecto en cartera, el ferri de 191 metros para Armas, la planificación sigue su curso. Su construcción dará comienzo cuando se boten los cruceros de Havila, cuyo planning no se ha modificado pese a la paralización de la construcción. En total el astillero tiene pedidos por valor de más de 1.000 millones de euros.