La factoría de Grupo PSA en Mangualde (Portugal) pretende adjudicarse un nuevo modelo antes de final de año con el objetivo de realizar su lanzamiento en el año 2023. Así lo anunció ayer el patrón de la fábrica, José María Castro, quien anticipó que se destinarán entre 20 y 25 millones de euros a la renovación de las instalaciones para adaptarla a los nuevos procesos y automatismos.
Castro descartó que la planta vaya a incrementar su plantilla -que elevó en más de 200 personas por el proyecto K9-, que sí deberá ser más cualificada. "Tendremos una fuerza laboral mucho más cualificada, que también es lo que necesita este país. Porque hay poca fuerza laboral, por lo que tenemos que estar cada vez más preparados". El director de Mangualde -que pertenece al Polo Industrial Ibérico del grupo galo- no quiso desvelar el modelo por el que pugna la planta, aunque sí avanzó que "es la adaptación de un modelo actual a los nuevos valores de emisiones de CO2". "Estamos tratando de adaptar el producto actual, el automóvil que tenemos, a las regulaciones de CO2. Habrá una versión que emitirá menos y estamos tratando de convencer a la Dirección General y estamos trabajando ya en colaboración con el Gobierno portugués y los trabajadores de las fábricas para que, entre todos, podamos tener un proyecto a medio plazo en un contexto que no es fácil para esta industria", apostilló. PSA-Mangualde fabrica vehículos comerciales ligeros Peugeot (Partner, Rifter), Citroën (Berlingo y Berlingo Van) y Opel (Combo). La factoría fabricó su primera unidad de este último modelo el 17 de julio; Balaídos lo estrenó hace ahora un año.
La compañía celebró este fin de semana los 55 años de su desembarco en Portugal con diversos actos en la ciudad.
