La compañía Inditex, dueña de cadenas como Zara o Bershka, afianza su estrategia de transformación sostenible global, que culminará en 2025, y que abarcará áreas como el diseño, la fabricación, la logística, las tiendas o las materias primas, para convertirse en "líder" en esta evolución. "Queremos convertir Inditex en una empresa plenamente sostenible en todos los aspectos", ha subrayado este martes el presidente de la compañía, Pablo Isla, ante la junta de accionistas en la sede central del grupo en Arteixo.

Todas las tiendas Inditex serán coeficientes el año próximo, se eliminará por completo el uso de bolsas de plástico y habrá contenedores para la recogida de prendas usadas en todas las tiendas, ha declarado. Todos los residuos de las tiendas se reciclarán parar 2023 y se eliminará el 100% de los plásticos de un solo uso a clientes; en 2025 el 80 % de la energía en sus espacios procederá de fuentes renovables, y el 100 % del algodón, lino y poliéster que utilicen las marcas del grupo será orgánico, sostenible o reciclado, ha añadido.

Además, se creará una Comisión de Sostenibilidad en el Consejo de Administración que velará por el seguimiento de esta estrategia, tanto medioambiental como de derechos laborales