El grupo francés PSA vendió en el primer semestre 1.903.370 automóviles en todo el mundo, una caída del 12,76 % respecto al mismo periodo de 2018, que se explica sobre todo por los batacazos sufridos en China, en Latinoamérica y en Turquía, así como por el parón total en Irán a causa del embargo de EE UU. Europa, su mercado doméstico, fue uno de los pocos que mitigaron la evolución negativa entre enero y junio, ya que las matriculaciones crecieron en el continente un ligero 0,27 % con 1.678.126 coches.