La dirección del grupo Euskaltel anunció ayer al comité de empresa 25 despidos, de los que diez afectarán a la gallega R, ocho a la matriz y siete a la asturiana Telecable. Un recorte que se suma a los directivos que han ido saliendo de la compañía, que no descarta más ceses. Tras conocer el ajuste, los representantes de los trabajadores organizaron "una concentración de rechazo" a los despidos en la sede de la empresa vizcaína en Derio, a la que asistieron decenas de personas.

El presidente del comité de empresa, Javier del Blanco, de CCOO, lamentó en declaraciones a la agencia EFE que "se había avisado de que esto iba ocurrir pero nadie, ni el gobierno vasco ni otras instituciones han tomado medidas", y ahora han despedido "a gente que llevaba en la empresa desde que se fundó el proyecto con impulso público hace 20 años". Efectivamente, el nuevo consejero delegado ejecutivo de Euskaltel, José Miguel García, adelantó esta semana en varios medios su intención de "simplificar" la estructura organizativa del grupo y hacer de las tres empresas una única más "rentable" y "competitiva". Fue el encargado de transmitir a la representación de los trabajadores la decisión y la justificó por "los cambios organizativos" que se están implantando en el grupo, sin ofrecer garantías ni descartar de que existan más reducciones de plantilla, según los sindicatos.

Los 25 despidos comunicados ayer se suman a la veintena de responsables de la anterior dirección que García calificó como "salidas dolorosas". Precisamente el miércoles la Junta de accionistas del grupo ratificó los cambios que ha implantado el fondo británico Zegona desde su entrada como primer accionista con el 21% del accionariado, incluido el nombramiento de García como nuevo máximo responsable en las tareas ejecutivas del grupo.