El pasado 25 el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció la "revisión" de los contratos suscritos por Petróleos Mexicanos (Pemex) con Hijos de J. Barreras y Navantia al considerar que "no había un trato justo" para la compañía azteca. Cogía así AMLO -como se conoce en México al máximo mandatario nacional- el guante de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que en febrero emplazó a la petrolera a determinar si se habían producido "irregularidades" en su desembarco en el naval gallego, tanto con la adjudicación de los dos floteles ( accommodation vessels) como en la compra del 51% del astillero vigués. Y Pemex ya está investigando, como desveló ayer el presidente de Barreras, José García Costas. "Barreras ha presentado toda la documentación que han pedido", asintió, aunque descartó que las prácticas presuntamente corruptas de exdirectivos de la petrolera salpiquen a la firma viguesa. "Ellos -por los nuevos responsables de Pemex- han estado haciendo algún tipo de investigación, tienen interés lógico y obligación de detectar cualquier obligación cometida, que no es en [el caso de] Barreras". "No hay nada que nos pueda preocupar", resumió.

Los tres exdirectivos señalados de Pemex tuvieron un protagonismo indiscutible en la llegada de la multinacional a Galicia. Emilio Lozoya fue, en última instancia, el que avaló la compra del astillero en su condición de -en aquel momento- director general de Pemex. También están bajo investigación por corrupción Carlos Roa y José Manuel Carrera Panizzo, ambos exconsejeros de Barreras. Al primero se le acusa de mordidas, cohecho o prevaricación; sus exsubordinados son el epicentro del caso Fertinal, una compañía de fertilizantes que compró Pemex cuando estaba en quiebra técnica. "Los señores de Pemex que están ahora cuestionados, que son los que firmaron la entrada en Barreras y la recepción de ese barco [en alusión al flotel Reforma Pemex], con Barreras no han tenido ningún tipo de incidente", reseñó García Costas. El empresario sí quiso poner en valor la apuesta de la empresa mexicana por el naval gallego, y recordó que "llegó a Barreras en un momento que para nosotros era importante porque venía con carga de trabajo bajo el brazo". Fue el mismo argumento esgrimido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para quien el acuerdo de colaboración firmado entre Pemex y el Ejecutivo autonómico fue "clave" para "iniciar la recuperación de la carga de trabajo" en los astilleros de Galicia. Feijóo también ironizó con el hecho de que la oposición quiera explicaciones sobre esta investigación cuando "fuimos acusados durante mucho tiempo de que beneficiábamos a la empresa mexicana y ahora resulta que el Gobierno entiende que los que fueron beneficiados fueron los astilleros gallegos".

Respecto al futuro de las instalaciones de Factorías Vulcano, que el lunes solicitó la liquidación voluntaria, José García Costas optó por no aventurar ningún desenlace. Eso sí, se sumó a la unanimidad del sector respecto del proceso de liquidación: "Yo espero que esa unidad productiva no se pierda", culminó. También incidió en su interés, junto con Albacora, de recomprar el 51% que mantiene Pemex en Hijos de J. Barreras, como ya publicó FARO.